Sin embargo, y a pesar de encontrarnos a cinco semanas de inicio de la presente administración, empezaron a surgir los primeros inconvenientes, algunos artistas, escritores, expositores culpan a la titular del ICEM, Cristina Faesler Bremer, de haber incluso tratado de impedir su intervención en eventos relacionados con el Día de Muertos.
Omitiremos sus nombres, a pesar de que no nos lo solicitaron, para no generarles inconvenientes, pero algunos de ellos señalaron que debieron actuar con rudeza para poder montar la muestra de Día de Muertos el inicio de este mes, en el Jardín Borda, porque la instrucción era no darles la oportunidad, cuando anualmente cuentan con un espacio.
Y mire que valió la pena, porque hubo muchas expresiones que aplaudieron el trabajo que se montó ahí, precisamente porque no son unos improvisados y conocen muy bien su trabajo; sin embargo, pareciera que es Faesler Bremer quien no tiene mucha idea del nivel y calidad cultural de muchos grupos locales y la tendencia será siempre preferenciar actuaciones foráneas, cuando en la entidad se dispone de lo mejor.
Esto suele darse con personajes que llegan de fuera, no hay mucha identidad con los cuadros locales y además, priva esa visión en el sentido de que en muchos aspectos seguimos en pañales, pudiera ser en casos muy específicos, pero la entidad, particularmente en relación con la cultura, cuenta con identidad propia y valores potenciales; lo que necesitamos es que parte de los recursos públicos que desde el ICEM se manejan, se orienten precisamente a promover a todas esas figuras que por insuficiencia económica propia, no han logrado sobresalir.
Por eso destacamos que llevamos unos cuantos días de la nueva administración y ya en este tema se viene provocando un descontento creciente que sólo revela la insensibilidad de funcionarios, además de que parecieran estar pisando terreno desconocido, eso en nada abona al proyecto gubernamental de impulsar sin precedentes al sector cultural.
IMPUNIDAD DE TRANSPORTE
Y en otro asunto, el pasado fin de semana el titular de obras públicas del Ayuntamiento capitalino, José Casas enfrentó algunos inconvenientes, primero lo retuvieron algunos comerciantes azuzados por Emilio Rosas Rico, un añejo dirigente del mercado Adolfo López Mateos (ALM) reclamándole todo tipo de cosas, pero en el fondo, buscando desesperadamente volver a controlar el cobro de algunos estacionamientos que dejan mucho dinero y que ya en su oportunidad, usufructuó.
Y luego, el mismo funcionario fue prácticamente secuestrado durante dos horas, por permisionarios de la Ruta 9 del servicio de transporte público, cuando intentaba dar cumplimiento a una orden legal para retirar la reja que impide el libre acceso en Amate Redondo, llegando a Galerías, donde tiene su base esa línea de transporte urbano.
La cosa no estaba nada fácil, por un lado, los colonos salieron a defender la permanencia de la reja con palos y todo tipo de objetos, se colgaron precisamente de los barrotes para impedir su retirada; por el otro, los empresarios de la línea simplemente exigieron que se procediera, así se agrediera a los ciudadanos, desde luego que no era prudente, aquello habría terminado en trifulca.
Sin embargo, los ruteros advirtieron que si Casas no lo hacía, lo mantendrían retenido, cosa que cumplieron durante más de dos horas, pero luego de ello, con apoyo de elementos policiacos, el encargado de despacho de la dependencia municipal logró salir, claro, con algunos rasguños encima de parte de los choferes y concesionarios.
Bueno, por tratarse de un rubro competencia de la Secretaría de Movilidad y Transporte, se pidió al Gobierno estatal la intervención de David Gómez Basilio. El secretario, sin embargo, jamás llegó, lo que representa una ausencia de mando y autoridad en en esa dependencia.
Pero ¿Por qué decimos que hay impunidad de parte de los transportistas?, porque durante la administración municipal de Jesús Giles Sánchez, las partes firmaron un convenio mediante el cual, la Ruta 9 se comprometía a utilizar como base ese predio de Amate Redondo de manera temporal. Los mismos empresarios ofrecieron irse a Tulipanes, donde decían contar con otro predio.
Bueno, pues hoy lo desconocen y pretenden además quitar la reja para poder acceder al interior de esa zona residencial sin la aceptación de los residentes. Bueno, lo que pasó sería suficiente para que desde las instancias competentes de la administración pública estatal se les retiraran las concesiones, sin embargo, esto no va a pasar, porque de entrada, ni siquiera Gómez Basilio quiso hacerse presente durante el conflicto.
El señor sabe perfectamente cómo está el asunto, porque le tocó estar en la entonces Dirección General del Transporte (DGT) cuando se hicieron los acuerdos, pero es de los personajes que prefieren darle vuelta a los problemas cuando puede haber alguna complicación.
El está ahí porque sabe muy bien cómo manejar el jugoso negocio del transporte público, no porque sea eficiente ni mucho menos, eso quedó demostrado la primera ocasión que estuvo ahí, al inicio de la administración del ya ex gobernador Marco Antonio Adame Castillo, hoy lo vemos: cuando hay que hacer valer la ley y dar un golpe de autoridad, simplemente agacha la cabeza y no da la cara, porque no está para ello, él viene por lo que se le quedó.