Tampoco superan los atropellos sufridos durante el movimiento magisterial de mediados de 2008, y en el caso de Alpuyeca oponen resistencia a la instalación de cientos de familias del movimiento antorchista que fueron llevadas a ese lugar sin previa consulta ciudadana.
Hay pues motivos para pronosticar que pudiera resurgir un movimiento de considerables dimensiones entre comunidades hermanas que cuando ven agredidos sus derechos, suelen actuar en conjunto y ese parece ser el caso.
En lo que respecta a Xoxocotla, el delegado municipal, Juan López Palacios denunció el incumplimiento de los compromisos del gobierno estatal que tienen que ver todavía con aquellos añejos inconvenientes, pero de alguna manera todo tiene que ver con el cambio de funcionarios en la administración del gobernador Marco Adame Castillo.
El hombre anda tocando puertas, pero algunas de ellas parecen cerradas, en especial la del secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, francamente se dice que desde que Jorge Morales Barud dejó el cargo, esa área quedó acéfala, porque nunca está en su despacho.
El asunto es que los de Xoxocotla y otros pueblos habían acordado una serie de acciones en obras y servicios, pero con Morales, una vez fuera, aquello se quedó suspendido y no encuentran a quien reclamarle, de ahí que el malestar empiece a generalizarse y a amenazar con actos de protesta.
Algunos relevos en el gabinete provocaron falta de operatividad, porque los nuevos responsables no quieren darles continuidad a los compromisos, a pesar de que se supone que son institucionales.
Para el buen desempeño del servicio público se necesita de mucha sensibilidad y voluntad para escuchar a todos los niveles sociales, es un factor casi ausente en la mayoría de quienes vienen quedando al frente de las instituciones y ello pudiera llevar al rompimiento de acuerdos y sobre todo, del tejido que se había elaborado entre Gobierno y sociedad por falta de atención a los reclamos.
El defecto de no pocos funcionarios es que son de escritorio, no cuentan con experiencia en el trato directo con la población y hasta le rehúyen y le dan la espalda.
El mal desempeño de Óscar Sergio se viene reflejando en la presencia de expresiones diversas, una de éstas, la de taxistas irregulares que ante la nula respuesta a sus exigencias, tienen ocupadas parte de las calles del Centro Histórico con autos estacionados de manera permanente.
Ello no sólo es factor de enojo de los mismos grupos inconformes, se trata de un efecto que alcanza a toda el área, trátese de comerciantes fijos, ambulantes o transeúntes, de la circulación vehicular ya ni se diga, aquello es intransitable, porque con las obras de remodelación la vialidad está trastocada, pero a nadie parece interesarle desde la autoridad.