Podemos considerar que a nivel del gobierno federal, lo más trascendente y que hasta hoy sigue siendo materia de análisis positivos y negativos, han sido las reformas aplicadas en distintos campos, como el educativo, de telecomunicaciones o el energético.
Una buena parte de los analistas siguen considerando que ahí pudiera estar el secreto del presidente Enrique Peña Nieto para sacarse la espina y dar un gran salto en el 2014, ya que para ciertos economistas y hombres de negocios, esas reformas bien pueden ser el detonante para poder aspirar a un crecimiento y desarrollo por años esperado.
Para otros, sobre todo en lo relacionado al rubro energético, fue la jugada menos apropiada, porque asumen que quienes se beneficiarán de los cambios legales y de la incursión de mayores capitales privados al sector petrolero, serán las empresas transnacionales, sobre todo las estadounidenses.
Y en otros campos, pues lo sobresaliente a nivel país ha sido la resistencia del crimen organizado a perder control de sus territorios en la comercialización de armas y enervantes, la batalla parece interminable, aunque ya en lo relacionado a las autodefensas de los pueblos, tanto en municipios michoacanos como guerrerenses, éstos comienzan a mostrar que traen el cobijo institucional, o sea, que coadyuvarán.
Claro, seguimos apostándole al futuro, porque en este año, los resultados absolutos de acuerdo a argumentos de quienes conocen mucho de números y tendencias, ha sido negativo, tanto en seguridad, economía como en lo social, nos la llevamos con movimientos de protestas y manifestaciones de maestros disidentes y opositores a la Reforma Energética.
En lo que tiene que ver con el estado, tampoco hubo grandes cosas, en cuestión del ámbito de responsabilidades del Poder Ejecutivo, también se hizo hincapié en la lucha anticrimen, Morelos sigue siendo una de las entidades con altos índices de delitos graves como el asesinato y el secuestro, éste último toca las nubes.
Fue por eso que entre las primeras acciones de inversión pública del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, destaca la construcción de dos cuarteles policiacos, uno en Alpuyeca, el otro en Huitzilac a la altura de Tres Marías, acción acompañada de la formación del Mando Único, con la adhesión de policías municipales y de cuerpos federales que complementan el trabajo.
Casi todo lo más notorio se hizo precisamente en función de recuperar la calma, por aquel compromiso de campaña del gobernador de recuperar el control en 18 meses, ya pasaron 15, de ahí que programas sociales como el de las empresas morelenses y el de la beca salario sean otros componentes de la misma estrategia para recuperar el tejido social.
Podríamos decir que en este primer año completo de gobierno, esos tres aspectos, el rubro policiaco, la beca salario universal y las empresas de las mujeres, representan el eje en torno al cual se movió casi toda la estructura oficial, aunque les quedan algunos pendientes por concluir como la construcción de otros tres cuarteles, uno de ellos para los militares en Los Lagartos, así como el C-5, en proceso de edificación.
Y claro, en materia de seguridad, sobre todo en los primeros meses, se presentaron algunos inconvenientes, sobresale aquel en el que policías acreditables de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) intentaron ejecutar al procurador Rodrigo Dorantes Salgado, hechos en los que mataron a dos de sus escoltas.
Fueron momentos difíciles para este gobierno, podríamos considerar que de mucha tensión, por el alcance de los acontecimientos, para muchos, se trató de algo planeado desde dentro, ¿de parte de quién?, eso sigue sin saberse de fondo, porque tampoco se investigó con interés y acaso se debió detener a algunos de los elementos policiacos que intervinieron.
También el asunto relacionado con los desaparecidos que venían del distrito Federal hacia Oaxtepec y otros puntos estatales, incluyendo a Puebla, aún no se ha logrado localizar a la mayoría de ellos, sólo proliferan especulaciones respecto a otro golpe planeado por disputa de propiedades en la capital del país, el caso es que el asunto contaminó al estado de Morelos, porque aquí se presume, se cometió el delito. Y de semanas a la fecha, el caso de las narco fosas, que volvieron a poner al estado en medios nacionales de información.
Por lo que corresponde a los municipios, toda la atención se la llevó el aspecto financiero, la quiebra en la que vivieron todo el año la mayoría de las alcaldías, buena parte de las cuales aún no logran cumplir con el pago de salarios a sus trabajadores, cayendo con ello en violación a las leyes del Servicio Civil y Federal del Trabajo.
Claro, también fue motivo de muchos comentarios en todos los niveles, el asesinato de aquel jefe policiaco en Amacuzac, por presunciones en el sentido de que pudo haber figuras políticas en complicidad, un diputado local y un senador.
Qué decir del arresto de dos ex alcaldes, el de Zacatepec, Gustavo Rebolledo Hernández, un personaje chusco, pero muy abusivo que con el “apadrinamiento” de algunos priistas locales, hizo de las suyas en esa cabecera municipal, lo pusieron tras las rejas. También al ex de Tlaltizapán, Ennio Pérez le tocó estar en la sombra un rato. Se pensó que era apenas el comienzo de una serie de aprehensiones de ex ediles, porque en el pasado reciente se abusó en exceso del ejercicio del poder, pero no fue así.
Pudiéramos considerar que en términos muy generales, con esos acontecimientos nos la llevamos la mayor parte del 2013, como se dijera por ahí, casi sin pena, ni gloria, por eso estimamos que el que viene tiene que ser un año muy distinto, sobre todo de resultados efectivos para la sociedad.