Nos parece que salvo la figura del ya occiso, Jesús Giles Sánchez, que más o menos se defendió, el desempeño del resto de los ediles panistas fue de muy bajo nivel, tirándole a pésimo, qué decir de los trienios de José Raúl Hernández Ávila y Adrián Rivera Pérez, que irresponsablemente aspiró a la gubernatura.
Luego vino el polémico periodo de Manuel Martínez Garrigós, quien aún es objeto de análisis y cuestionamientos y que derivó en procesos legales, tanto en su contra, como de quien lo sustituyó coyunturalmente, Rogelio Sánchez Gatica.
Ante todos esos antecedentes, lo mejor que le pudo suceder a los cuernavacenses es que ganara Jorge Morales Barud, de larga carrera política, administrativa y ejecutiva, ello ha facilitado las cosas porque de haber sido alguien más sin formación y con intenciones diferentes, ya estaríamos quebrados.
Es decir, para el proceso electoral siguiente será primordial valorar el serio, no sólo las ofertas de los aspirantes, también su pasado, no debe haber más errores que pongan en riesgo la estabilidad social y el desarrollo del municipio más importante de Morelos.
Decimos esto porque ya hay tres o cuatro figuras que anuncian su participación en la lucha por las candidaturas a la comuna en referencia, claro, es su derecho político y no se les puede negar; sin embargo, también debe haber un poco de consciencia y aceptar cuando todavía no se alcanza el nivel deseado para poder administrar tan compleja responsabilidad.
Pondremos a consideración de los electores por ahora a cinco posibles contendientes, el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén; el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso local, Javier Bolaños Aguilar; el diputado local, Matías Nazario Morales; la diputada federal, Maricela Velázquez Sánchez y a su compañero de bancada, José Francisco Coronato Rodríguez.
Entre ellos hay dos perredistas, Messeguer y Coronato, dos priistas, Nazario y Velázquez, un panista, Bolaños Aguilar, es muy probable que de entre ellos salga el sucesor de Morales a partir del 2015, pero insistimos, deberá ser alguien que tenga la estatura, fortaleza y visión para dejar atrás las calamidades.
Comencemos por el actual secretario de Gobierno, el señor es ya hombre maduro, el cargo que tiene es relevante, pero apenas tiene un año en el desempeño, los resultados que ha dado son inconsistentes; sin embargo, tampoco han sido del todo mal.
Ya hace algunas legislaturas fue diputado local, siempre identificado con la izquierda y sobre todo, con la figura del gobernador, Graco Ramírez Garrido. Es decir, no cuenta con una trayectoria muy amplia, acaso de relación con grupos de lucha social en el pasado.
En lo referente a Bolaños Aguilar, presenta un currículum más completo que Messeguer, pasó por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), el trienio en el que el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal fue edil, de ahí pasó a lo que fue la Comisión Estatal del Agua y el Medio Ambiente (Ceama), fue diputado federal y ahora es local con la estafeta de coordinador del grupo parlamentario. Es decir, ya pasó por el ayuntamiento capitalino, debe tener más o menos claro cuáles son sus principales necesidades y deficiencias, no sería mal prospecto.
Matías Nazario Morales, buena parte de su formación la ha tenido en torno a los medios informativos, en ese terreno pareciera dominar todos los espacios, fue uno de los principales colaboradores de la dirigencia nacional del SNTE durante el conflicto magisterial en la entidad en el 2008, los resultados fueron los esperados, eso lo llevó a consolidar algunos contactos, no sólo en torno al magisterio, también con políticos de primera línea del gobierno federal. Y de ahí, llegó como legislador al Congreso local. Parece un trayecto interesante, pudiera ser un elemento valioso.
En torno a la diputada federal, Velázquez Sánchez, es entre quienes buscan gobernar a la capital, la menos preparada, ha escalado políticamente por impulso de su madre, Maricela Sánchez Cortés, pero no tiene incluso los merecimientos como para ser siquiera candidata, lo mejor sería que esperara mejores tiempos y mayores capacidades para pensar en eso. Se presume de “padrinos” en las altas esferas del PRI; sin embargo, dadas las condiciones de la capital, sería incluso irresponsable de parte de esos políticos pretender llevarla a la competencia, el daño sería para los gobernados.
En lo que se refiere a Coronato Rodríguez, también se nos hace un hombre de talento, quizás le falte carácter en la toma de decisiones, pero ya desempeñó cargos de mucho riesgo como el de procurador. Fue parte del equipo de trabajo del hasta ahora mejor ex gobernador del estado, Lauro Ortega Martínez, algo bueno se le habrá pegado.
Esos son sólo algunos de los que ya tienen su mirada puesta en Cuernavaca, hace buen tiempo que desarrollan trabajo de proselitismo y hacen presencia de manera continua para ir logrando su identificación con los ciudadanos, unos más, otros menos, pero ya están en pre campaña.
El que viene es un año decisivo en ese sentido, todos van a incrementar su actividad electoral y pondrán en práctica diversas estrategias para ganar terreno ante los adversarios, tanto al interior de sus respectivos partidos, como de los posibles enemigos en la justa constitucional.
Pero reiteramos, el elector deberá ser muy consciente esta vez de su decisión, un error de cálculo y volverá a sufrir las consecuencias; ya no puede, ni debe entregar su sufragio por una despensa o una lana, hay que revisar proyecto, propuesta y candidato.
Radiografia del Poder
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Cuernavaca, no a la improvisación Los que quieren, los que pueden
Después de algunas amargas experiencias, consecuencia de la llegada de políticos de escasa formación a la Presidencia Municipal de Cuernavaca, lo más sensato es que en lo sucesivo, los electores razonen muy bien su voto y sepan elegir para poder corregir las imperfecciones que han llevado a la ciudad capital a su peor crisis en muchas décadas.
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