Y en ese sentido, ya a estas alturas se pueden ver claramente los rostros de quienes están llegando a la recta final en busca de la candidatura, por lo menos por parte de cuatro fuerzas partidistas: Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), el de la Revolución Democrática (PRD) y el del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que, aún en proceso de registro, ya el trabajo de campo anda avanzado, sobre todo en Cuernavaca.
Ir a una contienda por la capital del estado no es cosa menor, se requiere soporte económico, político y social, son decenas de millones de pesos que hay que invertirle para hacer un papel siquiera decoroso, ya no digamos asegurar la victoria, eso último depende de muchas circunstancias, incluso del humor en que amanezcan los electores el día de la votación.
Pero de entrada, sin importar la procedencia del aspirante, tiene que llevar la bendición de su partido, tener una cartera de “padrinos” que, en buena medida, son los que financian el proceso ya sea mediante apoyos materiales -insumos de propaganda- o dinero en efectivo, pero además, contar con ascendencia popular porque una elección se gana con sufragios y si no hay una tendencia a modo, sólo se irá a perder el tiempo y a gastar lana.
Bajo tales condiciones podemos ver ya casi definido y como propuesta única del gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, del ala del PRD, al hoy secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén. Hay quienes intentaron subirse al barco, pero no aguantaron la presión y acabaron cediendo terreno, podríamos considerar en este momento que a menos que llegara a ocurrir algo muy fuerte que lo bajara del caballo, el aludido seguirá caminando sólo y sin contrapesos. Claro, eso también es una desventaja porque está muy a la vista y en su momento le lloverá bastante fuerte.
En lo que corresponde a Morena, no obstante tratarse de un partido en formación, ya hay dos o tres apuntados por la comuna cuernavaquense: el diputado federal, José Francisco Coronato Rodríguez, que los fines de semana desarrolla actividades en colonias y poblados; el abogado, Juan Juárez Rivas, dice que la va a pelear con todo y el otro que se siente ya casi montado, es el empresario automotriz, Raúl Iragorri Montoya.
En lo que se refiere al PAN, hace buen rato que se apuntaron dos: el coordinador de la fracción parlamentaria local, Javier Bolaños Aguilar, y el diputado federal, Luis Miguel Ramírez Romero; sin embargo, recientemente pidió ser incluido el ex diputado local Gilberto Alcalá, que consideramos va de relleno, no vemos ningún trabajo importante desarrollado y en este momento no tiene plataforma muy adecuada de lanzamiento, acaso el apoyo del mismo partido.
Y en el caso del PRI son igualmente tres los que están cerca del objetivo: la diputada federal, Maricela Sánchez Cortés; el legislador local Matías Nazario Morales, y el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Jorge Meade Ocaranza, aunque se dice que éste último ha adelantado que va a declinar. Lo que se entiende es que en lugar de ir en busca de una candidatura de elección, optará por un espacio plurinominal, si ello es así, entonces sólo quedarían dos en la recta por la posición.
Pero ya todos los aquí señalados, es decir, los diez, andan haciendo el mayor de sus esfuerzos por ganarse a pulso, primero la asignación formal de sus respectivos institutos políticos y luego, comenzar a tomar ventaja de sus posibles adversarios en la lucha constitucional, que es la que vale.
Las mediciones a nivel de partido-aspirante suelen ser sencillas, es fácil obtener las tendencias estadísticas, sin embargo, no debemos descuidar que no van solos, ellos únicamente serán cabeza de una fórmula con las respectivas propuestas de regidores y síndicos, y es ahí donde pueden cambiar los números, una mala conformación de las mismas, con figuras poco atractivas e incluso repudiadas, puede significar una derrota anticipada, eso lo hemos visto toda la vida y no creemos que en esta ocasión, las cosas cambien.
Por todo eso es prácticamente imposible pronosticar algún resultado a estas alturas, cuando sólo se dispone de referencias del contendiente por la comuna, de su partido, pero no de quienes lo acuerparán y pueden incrementar o perder votos, el elector suele ser muy cuidadoso en eso.
Pero no sólo eso, en Cuernavaca hay cuatro distritos locales a disputar y uno federal, por elección directa, de tal forma que esos candidatos van a sumar o a restar apoyo a la fórmula, son muy pocos los que llegan con base en un auténtico liderazgo, la mayoría surgen de negociaciones entre el propio partido y las diferentes corrientes y grupos que conforman el instituto político, sin considerar el peso popular de sus propuestas.
Como se puede apreciar, el asunto no es nada sencillo y hasta tener todos los componentes se podrán hacer cálculos y mediciones más precisas, de otra manera sólo se abundará en especulaciones que no tienen mayor trascendencia real, ya lo hemos vivido muchas veces y así será de nuevo.
Por supuesto que el trabajo de calle, el perfil y la sensibilidad para poder entenderse con la gente, son factores que alimentan una posible victoria, pero hay otros que inciden de forma importante, la disponibilidad de recursos para el pago publicitario, acompañado de todo tipo de insumos para congraciarse la voluntad ciudadana, porque como dijera aquel viejo político del estado de México, Carlos Hank González, “un político pobre, es un pobre político”, ahí se requieren fortunas, por eso no cualquiera llega.