Es indiscutible que el jefe del Poder Ejecutivo federal hará hincapié en las bondades que, a mediano y largo plazo traerán las diversas reformas que recién han concluido y que son materia de debate en pro y en contra, diríamos más en contra, muy especialmente en torno a la energética.
Se anticipa que además, EPN hará algunos anuncios importantes, buscando ahora orientar las esfuerzos a la inversión pública, que también se aprecia, ha estado detenida y entre los mega proyectos en puerta, se menciona la construcción de un nuevo aeropuerto en Texcoco y algunas obras de trascendencia en algunas entidades del país.
Es decir, una vez alcanzado el objetivo inicial del trabajo de las reformas, Peña Nieto buscará cambiar la percepción que de su gobierno tiene la sociedad, que en una gran mayoría no califica muy positivamente estos dos años y tratará de recuperar credibilidad y apoyo popular, porque las más recientes mediciones hablan de una calificación casi reprobatoria.
Incluso un sondeo de opinión realizado por un despacho especialista en la materia en Estados Unidos ofrece algunos motivos por los cuales fue creciendo el descontento. Entre otras cosas se señala que el propio presidente se vio imposibilitado para establecer estrategias de contrapeso a las críticas y campañas de desgaste en su contra, echadas a caminas desde diversas trincheras opositoras, porque tenía que mantener la calma y la tolerancia para no abonar en rupturas con algunos aliados para la validación de los cambios constitucionales.
No obstante se advierte que una vez logrado el paquete reformista, Peña Nieto estaría en condiciones de buscar el equilibrio por lo menos y eso pudiera ocurrir en lo sucesivo, pero no es difícil advertir que este segundo informe de actividades lo centrará en ese trabajo y ponderará los beneficios que traerán para los mexicanos las reformas en telecomunicaciones, la energética, la labora, la fiscal o la educativa. Por ahí viene el asunto.
Pero también es cierto que mientras las condiciones generales de la economía popular no cambien, el sentimiento ciudadano tampoco lo hará, de ahí que sea urgente consolidar ya algunos compromisos en materia de inversión y abrir la puerta a capitales a fin de que reactiven el desarrollo y ofrezcan oportunidades de empleo, porque el reclamo se centra en dos grandes vertientes, espacios laborales y seguridad.
Pero también a nivel estatal, las dependencias del Poder Ejecutivo, por instrucciones del gobernador, vienen concentrando información y preparando el documento que habrá de presentar este primero de octubre, al iniciar el tercer año de ejercicio sexenal. Si bien constitucionalmente la fecha de rendición de cuentas se ha fijado a principios del año entrante, por voluntad propia Graco ha decidido desarrollar un primer evento anticipadamente.
Quizás sea ya ese el motivo por el cual se comienzan a levantar muchas voces y crecen reclamos y manifestaciones que amenazan con desbordarse. Las expresiones que se vertieron en el reciente foro de pueblos y comunidades indígenas el pasado 28 de los corrientes en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) tomaron un perfil bastante duro.
Pero más aún, anunciaron la integración de un gran frente de pueblos indígenas que reclaman el incumplimiento de promesas y se quejan del despliegue de proyectos que a su juicio son contrarios a los intereses de esos sectores sociales y vulneran su autonomía, patrimonio y auto determinación.
Es decir, a medida que se cumplen esos dos años, surgen muchos inconvenientes, como que los opositores al régimen estatal tratan de unir fuerzas y desafiar las políticas públicas, porque señalan que sólo así estarían en condiciones de repeler el uso de la fuerza pública en su contra.
Y mientras esas voces advierten que tomarán las calles, Ramírez Garrido acelera el paso en el empuje de acciones pendientes a fin de que sean parte de los resultados de su gestión, como en el caso del inicio de la construcción de la vía para el regreso del ferrocarril, acción que se programó este fin de semana en Cuautla, con la colocación de la primera piedra.
Es claro que reiterará sobre los alcances y logros de la beca salario universal, de los proyectos de apoyo para madres solteras, la casi concluida inversión de la termoeléctrica y el gasoducto en la zona oriente, punto de confrontación con los pueblos indígenas, la inauguración del estadio "Agustín 'Coruco' Díaz" y la reaparición del equipo Zacatepéc en Primera División, así como el intento de arrancar con la autopista Siglo XXI.
Se comienza a decir que EPN además aprovechará el escenario para dar a conocer cambios en su gabinete, buscando con ello también congraciarse con los gobernados. Aquí en la entidad pudiera ocurrir lo mismo, hay algunos que ya vienen haciendo precampaña y con ello, utilizando recursos públicos y desatendiendo sus obligaciones como funcionarios y lo mejor sería que tomarán distancia si quieren ir a buscar un cargo de elección popular.
Al gobernador le ayudaría mucho sustituir a los secretarios que han caido en excesos, porque éstos pueden sur muy bien aprovechados por la oposición en materia electoral.. Es pública y nada discreta la actividad de varios de ellos, cometiendo claras irregularidades, porque como “servidores públicos” están impedido para ello. Curiosamente casi nadie de sus adversarios de partido hacen referencia al tema, lo más seguro es que vienen guardando la oportunidad para echarlo en cara cuando sea más redituable, a la hora de ir por el voto.