Ayer el legislador local y ex dirigente estatal del tricolor Manuel Martínez Garrigós anunció que iniciará impugnaciones prácticamente en todos los cargos a disputar, es decir las 18 diputaciones locales, las cinco federales y los 33 ayuntamientos, porque a su juicio todo estuvo amañado.
Pero tampoco es sólo el caso de MMG, por todas partes comenzaron a surgir inconvenientes en el mismo sentido, cuadros incluso valiosos con trabajo de campo, presencia y posibilidades de hacer un buen papel e incluso ganar, fueron eliminados por la vía de los famosos exámenes, que en efecto parecen ser el filtro y la estrategia perfecta para sacar de la jugada a aquellos que no son bienvenidos.
Los cacicazgos y hegemonía de grupos y corrientes dominantes se están imponiendo a la dirigencia estatal que encabeza hoy Rodolfo Becerril Straffon, es decir los ex aspirantes a la gubernatura Maricela Sánchez Cortés y Amado Orihuela Trejo promovieron a la mayoría de quienes se perfilan como candidatos formales hacia la elección.
Claro, con escasos márgenes de éxito, porque no han hecho el trabajo suficiente como para pensar que pueden sacar la encomienda. Lo anterior, podría llevarlos a volver a perder bases y militancia, pero en índices considerables, tanto que difícilmente podría pensarse hoy que van pensando en rescatar ayuntamientos y curules pérdidas en la justa del 2012.
Hemos dicho muchas veces, tantas como ha sido necesario, que el priismo suele perder las elecciones antes del día de la votación, por ello es inapropiado hacer cálculos anticipados, hay que esperar hasta que se definan sus candidaturas, porque esa institución es rehén de unos cuantos cabecillas que pareciera, ganando pierden.
Los análisis recientes mostraban, a nivel de partidos, una tendencia incluso favorable al Revolucionario Institucional, que se sigue pensando, es el enemigo electoral a vencer por parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero el factor candidato es el acompañante indispensable, cuando se logra una dupla perfecta, entonces los escenarios no sólo se mantienen, sino que las posibilidades crecen.
Aquí vemos ya lo contrario, un enojo de buena parte de quienes trabajaron duramente durante meses, invirtiendo tiempo, dinero y esfuerzo para llegar y enfrentar una postura irreductible de aquellos que han hecho de tal institución un verdadero negocio.
En el caso de Cuernavaca, ayer se decía que Maricela Velázquez Sánchez se quedaba con la candidatura, es decir que se habría decidido entregar la plaza por anticipado, recordando que su madre y Guillermo del Valle Reyes, delegado estatal del ISSSTE, se la jugaron con el PRD en las elecciones del 2012, en concreto una candidatura a modo y gusto de quien gobernó en Morelos.
En Miacatlán había dos o tres aspirantes a la comuna con presencia, pero se les eliminó y sólo se inscribió a Francisco León y Vélez, un personaje de actitudes caciquiles que pronto enfrentará serios problemas legales, ya que hay una denuncia en su contra en proceso que lo podría dejar fuera de la contienda si lo llegan a registrar como tal.
Por ese distrito de la región poniente de la entidad se perfilaba como la candidata más lógica Martha Alemán Melgar, que igual, ha trabajado décadas para el PRI en espera de una oportunidad electoral, lo que se señala es que inscribieron a una gente de Amado Orihuela Trejo sin mayores merecimientos.
Como van las cosas, en Cuernavaca los que pudieran hacerle contrapeso al PRD serían el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Acción Nacional o el Partido Social Demócrata (PSD) con el futbolista Cuauhtémoc Blanco como candidato, aunque parezca una vacilada, porque no hay opciones reales.
Independientemente de que ya los perredistas superaron prácticamente la asignación de espacios sin muchos conflictos, la pobreza de cuadros con la que parece ir el tricolor, les amplía el horizonte de posibilidades para mantener mayoría de diputados locales en el recinto legislativo local en el siguiente trienio del gobernador Graco Ramírez Garrido.
Aquí seguimos manteniendo la hipótesis en el sentido de que el mandatario estatal ha venido desarrollando un trabajo de estrategia tal, que le garantizará el control político de Cuernavaca, la plaza más grande en el estado, independientemente de tejer fino para llevarse la mayoría de los distritos locales.
Es decir, que en la práctica los priistas se quedarían sin este espacio extraordinario y entonces el proyecto de rescatar la gubernatura en el 2018 se aleja cada vez más, pero ni siquiera por dominio natural del perredismo, sino por sus propios vicios e intereses, claro -no es de extrañarse- eso fue lo que los llevó a ceder la presidencia de la República en el 2000.
Por cierto, en relación a la advertencia de MMG en el sentido de impugnar el proceso de elección de candidatos, el líder estatal Becerril Straffon insistió en que él ya no es militante tricolor, que ha sido expulsado y no tiene nada que reclamar, pero aquél asegura contar con los elementos suficientes como para probar lo contrario ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a donde –anticipó- dirigirá la controversia, que por tratarse de un asunto urgente, tendría que contarse con respuesta por el 18 de febrero.
Es pues todo un enredo el proceso al interior del PRI, todo viene acabando en negociaciones en corto, acuerdos entre el CDE y los grupos dominantes, eso de los exámenes, encuestas y consulta a la base como instrumentos de selección es una treta para quienes se ven eliminados y sin mayores explicaciones. Por lo menos Manuel tiene los recursos suficientes para defenderse, la mayoría no, en silencio tendrán que aceptar las decisiones, porque además no les queda otro recurso, o agachan la cabeza o de plano renuncian a esas filas.