Vuelven a presentarse hechos bastantes críticos, aparecen narcomantas por todos lados, territorios en medio del fuego cruzado y balaceras, como la registrada el fin de semana en Cuautla, todo ello hace ver que el famoso Mando Único no ha logrado darle vuelta a la hoja.
Y muy sintomático es que el propio secretario de Gobierno Matías Quiroz Medina acepte que en algunas zonas, se libra una intensa lucha por el control del territorio.
Y es que ahora ya se habla no sólo de “Guerreros Unidos” y de “Los Rojos”, se menciona a la “Familia Michoacana” y a otros más, como la “Empresa”, que en las recientes semanas habrían incursionado en el estado de Morelos para pelear espacios de control, con las consecuencias que eso puede traer en lo local.
Pero cómo puede ser eso, si se supone que la entidad viene siendo objeto de un “blindaje” de fronteras, sobre todo con el vecino estado de Guerrero. Claro, la expresión pareciera llevarnos a considerar que nadie puede entrar o salir de nuestros límites sin ser visto y revisado, pero en la práctica no es así. Es una forma de decir que se instalan retenes en los principales accesos y carreteras de entrada y salida, pero los malhechores se mueven en otros sitios y acceden por donde menos se piensa.
Además, disponen de los medios de comunicación más actuales y son ellos los que saben seguramente todos los movimientos de las fuerzas policiacas, a fin de evadirlas sin mayores dificultades, y eso debe estar ocurriendo, porque como le decimos, las versiones respecto a la presencia no de dos, sino de cuatro o cinco cárteles, es reciente.
Y no obstante que se insiste en que por fin se han logrado depurar las corporaciones policiacas y que son los menos, aquellos elementos que mantienen complicidad con los enemigos públicos, hay referencias que parecen indicar lo contrario, siguen las complicidades entre policías y ladrones, sólo de esa manera se pueden explicar algunas cosas.
Ojalá no sea que, en efecto, al paso del tiempo los mañosos vienen nuevamente pervirtiendo a nuestros elementos de seguridad, porque si usted se fija, los más recientes golpes a la delincuencia han sido producto de investigaciones e incursiones de la Marina y del Ejército Mexicano, no de las fuerzas locales. Claro, se echa mano del argumento de que se trata del Mando Único, pero la verdad es que se enteran cuando ya se atrapó a los malosos.
La cosa es que algo no muy agradable está pasando en materia de seguridad, volvemos a ver cifras disparadas en lo que se refiere a ejecuciones y sucesos muy característicos de la delincuencia organizada, como que se pierde el control y de seguir así podríamos volver a ocupar los primeros lugares nacionales.
POLÍTICOS, QUÉ DESORDEN
En otro tema, como que hay un enorme desorden en el comportamiento de los políticos, una permanente transferencia de cuadros, la mayoría de quienes han vivido del presupuesto público vía la “representación popular” no se resignan a quedarse sin hueso, buscan afanosamente mantener ese privilegio que les ofrece muchas comodidades, poder, dinero, placeres y sin mayores esfuerzos.
Ayer, el aún diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Javier Orihuela García, dio a conocer que tras no haber logrado una candidatura por este instituto, ni por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por donde igual la intentó, contenderá ahora por el Partido del Trabajo (PT) a la diputación del V distrito local que comprende Temixco-Emiliano Zapata.
Pero recordará usted que el ex presidente del CDE del PRD, Abel Espín, hizo un excelente trabajo de precampaña para buscar la candidatura a la alcaldía de Miacatlán, sin embargo se asegura que quien fuera la secretaria de Desarrollo Social, Adriana Díaz Contreras, hizo que lo bajaran del caballo, bajo el argumento de la equidad de género y quedó fuera, pues ahora va también por el PT por esa comuna y asegura que va a ganar.
El PT y PRD habían hecho una alianza flexible, que en algunos municipios o distritos irían con un mismo candidato, pero eso implicaba que donde fuera así, quien aportara la cabeza de la fórmula tendría el respaldo de las otras siglas, pero en Miacatlán no puede ser, porque cada quien lleva su aspirante.
Por todas estas cosas es que vemos un pronóstico reservado en los resultados de la elección del 7 de junio, la izquierda en particular viene dividida, en la justa del 2012 ganaron con muy buen margen, pero venían juntos PT, PRD y Movimiento Ciudadano, todavía no nacía Morena, que está llevándose la mayor parte de las estructuras partidistas de los otros tres.
Igual y la estrategia es ir por las posiciones a través de distintos canales, pero es muy riesgoso, porque con el voto pulverizado, el bloque PRI-Verde-Panal les puede hacer un boquete y porqué no pensar que Morena les puede tumbar dos o tres espacios, como Jiutepec, porque a nivel nacional ya prácticamente está al parejo con los amarillos, así como van las cosas, pudiera acabar por encima de ellos.
En 2012 el PRD alcanzó el sueño de quedarse con el corredor DF-Morelos-Guerrero, es casi seguro que en esta contienda les arrebatarán el estado sureño, luego de los penosos acontecimientos en Iguala. Nuestro estado parece cosa aparte, pero con este desorden que se traen en las izquierdas, tampoco se auguran muchos éxitos.