Lo decimos, porque ayer el regidor del Partido Verde Ecologista de México, Pablo Gordillo, se sumó al proyecto del candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la presidencia municipal de Cuernavaca y con él pudimos ver rostros con orígenes partidistas muy distintos en su pasado, porque en una conferencia de prensa que ofreció el aspirante, llevó a Jorge Arizmendi García, hasta hace muy poco priista, a Marcos Manuel Suárez Gerard, ex secretario de turismo y quien aspirara a gobernar la capital del estado por el Partido Acción Nacional en la elección del 2012.
Es en esas dos trincheras en las que la suma de factores para ir abriendo brecha en una elección, que por la disputa del ayuntamiento, se antoja será bastante peleada. En contraparte, vemos a un Acción Nacional (PAN) menos arropado, su candidato Luis Miguel Ramírez Romero viene acompañado de recomendados, familiares y descendientes de la “Sagrada Familia”.
Bueno, en una de esas se ven superados por otros partidos porque llevan candidatos rentables, como sucede con Movimiento Ciudadano, que le apuesta a la experiencia del ex secretario de finanzas y planeación Alejandro Villarreal Gasca y en torno a él están dos o tres figuras identificadas también con el panismo, o sea desprendimientos de los azules como Óscar Cano Mondragón, Enrique Iragorri Durán, ex funcionarios con Marco Adame Castillo, bueno, hay otros elementos de corte ciudadano como el aspirante a la diputación local por el cuarto distrito, Eduardo Galaz.
Qué decir de Cuauhtémoc Blanco, a quien se estaría sumando desde ayer el ex alcalde capitalino Manuel Martínez Garrigós, que para tal efecto, se reunió con el aspirante del PSD en conocido restaurante, que porque le pasará la estructura que sigue controlando en Cuernavaca.
Pero reiteramos, PRD y PRI son los que se perfilan hacia una final de película, los amarillos continúan atrayendo cuadros de otros partidos, pero Velázquez Sánchez lleva el compromiso de dos o tres “peces gordos” de la política, entre ellos los activos del ex gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez, que como quiera que sea, dejó buen sabor de boca en esta capital. El síndico Fernando Martínez Cué, como quiera que sea, ha hecho algunas campañas en este territorio y por eso se considera que es el más cercano para llevarse la diputación federal. Todo lo anterior, combinado con un rostro joven como el de Velázquez Sánchez, de ahí que se considere sensatamente que Messeguer y ella son los más cercanos hoy a quedarse con la comuna.
SIN REFLECTORES CAMINAN AYUNTAMIENTOS
Y ya sin mayores reflectores, pues los ojos están puestos en quienes pueden heredar el mandato en los 33 ayuntamientos, los alcaldes parecen ir ahora más tranquilos hacia el final de esta administración. Vemos casos antaño bastante complicados, como Cuernavaca, Temixco y Jiutepec, donde las protestas públicas y quejas ciudadanas se multiplicaban por razones a veces intrascendentes, hoy muestran un clima más cómodo para sacar sus respectivos proyectos.
Bueno, muy en particular, algo que se considera una acción positiva, tanto Jorge Morales Barud en la capital estatal, como Miguel Ángel Colín Nava en Temixco, decidieron reducir la nómina y bajar el nivel de la burocracia para sortear el final, porque presupuestalmente el gasto corriente absorbía casi todo.
Y como ellos, la mayoría de sus homólogos se mueven con mucha más tranquilidad, porque han dejado de ser el centro de atención, que debe ser muy atractivo, sobre todo para el ego de los políticos, pero que en materia de desempeño no lo es tanto, porque a veces eso les provoca resistencias e inercias.
Como que sí modificaron mucho la actitud de sus antecesores, aquellos que les dejaron alcaldías casi en quiebra y deudas impagables, por lo menos la mayor parte de los ediles de hoy evitaron la contratación de mayor deuda, ya fuera voluntariamente o porque el Congreso local no se los autorizó, pero los que lleguen tendrán menores conflictos económicos que facilitará un desempeño mejor en materia de inversión pública.
En ese terreno, salvo algunas excepciones, el trienio se antoja perdido, la insuficiencia financiera los llevó a destinar lo poco que tenían para medio mantener en operación programas y servicios públicos municipales, no vemos obras nuevas de trascendencia casi en ningún lado.
En concreto, como que se aprecia menos derroche en esta generación de alcaldes que la anterior, el esfuerzo es más responsable y el recorte de personal advierte que la idea es aligerar la carga anticipadamente para ofrecer mejores condiciones para buen funcionamiento en las administraciones.
Pero como decíamos, la novedad son los candidatos, ellos ya tuvieron sus momentos de gloria, les toca a los que vienen y la mayoría se quedará hasta el final, no jugaron para otras posiciones en esta elección, casos específicos el de Morales y de Colín, aunque algunos lograron enrolarse, ahí está Silvia Salazar en Jiutepec que va por una diputación y Hortencia Figueroa en Jojutla, que está en la misma situación, a pesar de que ambas no hicieron el mejor de los papeles.