Es sorprendente, pero cuando se dialoga con cada uno de los contendientes, todos se dicen ganadores, difícilmente alguien aceptará que va a una batalla incierta y menos que lleva pocas o nulas posibilidades de triunfo, pero además lo dicen con toda certeza, como si realmente tuvieran una medición exacta de lo que pasa en la materia.
Para poder más o menos tener una idea de lo que puede ocurrir el próximo 7 de junio, en torno a quienes buscan un espacio en la Cámara baja por Cuernavaca, hay que revisar dos o tres aspectos que se reflejarán en las urnas: la estructura del partido, los perfiles y el liderazgo del candidato y los recursos de que disponen para invertirle a las campañas, si algunos de ellos disponen de buenas condiciones en esos tres rubros, podría decirse que se van a defender y a morir en la raya.
Con base en lo anterior, es que aquí diríamos que el espacio en el recinto legislativo federal será para uno de estos tres: Fernando Martínez Cué del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Bolaños Aguilar de Acción Nacional (PAN) o Teresa Domínguez Rivera del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En lo que corresponde al resto de quienes están en la contienda, sólo un milagro podría darles oportunidad, las cosas no están fáciles, hay que ponerle tiempo, dinero y esfuerzo y además venir acompañados y cobijados por quienes mantienen el monopolio en el ejercicio del poder.
Decíamos que cada uno de estos tres cuadros, buscó el respaldo de una encuestadora para que le ofreciera números a modo, a fin de mostrar al elector que hay posibilidades reales de ganar, aunque las cosas no sean tan sencillas. Ya señalamos que ateniéndonos a algunos factores, de entre ellos tres saldrá el legislador federal hacia el Congreso, por parte de la capital del Estado.
Pero ¿cómo anda cada uno de ellos?, Martínez Cué tiene posibilidades, porque ya ha realizado dos o tres campañas electorales en Cuernavaca, en una de ellas en la justa del 2000 ganó la diputación federal por amplio margen, incluso se llegó a sustentar que con base en la densidad poblacional, fue quien más sufragios logró a nivel nacional.
Pero a su paso por ese recinto cuestionó el desempeño del entonces presidente de la república Vicente Fox Quezada y a la postre fue expulsado de Acción Nacional. Para la elección del 2006 compitió por la gubernatura, pero por el bloque de izquierdas que conformó Andrés Manuel López Obrador, incluyendo al PRD, quedó a tres o cuatro puntos de Marco Adame Castillo del PAN. Mucho se polemizó el hecho de que no le invirtió a la campaña, de otra manera pudo haber ganado.
Y en las elecciones del 2012, Cué participó en la fórmula que encabezó Jorge Morales Barud por Cuernavaca como síndico, posición que ambos ganaron, por ello decimos que el hombre tiene mucha presencia entre los capitalinos y de algo tendrá que servirle.
Respecto a Javier Bolaños Aguilar, también lleva un buen rato haciendo trabajo, no obstante ha pasado por el Congreso de la Unión y la Cámara local de diputados, pero por la vía de la representación proporcional, no ha ganado una elección de mayoría, esta vez lleva ese propósito.
Tiene algunas fortalezas, gusta ser muy incisivo, suele aprovechar cualquier reducto para poner en tela de juicio la calidad moral de los adversarios, así se manejó en el recinto local y va por el mismo camino, como estrategia, eso genera expectación entre la población.
Teresa Domínguez pasó primero por una regiduría en el Ayuntamiento capitalino en el trienio 2009-2012, en la administración de Manuel Martínez Garrigós, luego de ello ganó la diputación local en el 2012 y ahora, en un apretado proceso interno en el PRD, pudo sacar su candidatura a la federal en el primer distrito, dejando en el camino a dos o tres que buscaban la misma plaza, entre ellos Héctor Salazar Porcayo, que acabó aceptando esa misma candidatura pero en el Partido Nueva Alianza y al abogado Carlos de la Rosa Segura que intentó llegar.
En lo que corresponde a estructuras de partido, las cosas se antojan casi parejas, el PRI ha perdido terreno en este aspecto, luego de interminables conflictos al interior de grupos y corrientes, MMG fue expulsado y se llevó sus activos al Partido Social Demócrata, porque apoyará a su candidato a la comuna Cuauhtémoc Blanco, es decir, anda disminuido.
Respecto al PAN, el sólo hecho de haber perdido las elecciones en el 2012 a mano de los perredistas, le causó problemas estructurales, sin embargo, se vienen alimentando de errores y mal desempeño de los adversarios históricos y por eso amenazan con venir de regreso.
En lo que corresponde al PRD, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) les ha dado un golpe fuerte en sus cuadros, muchos líderes naturales se refugiaron en esta trinchera y tampoco andan muy bien que digamos, por eso sentimos que los tres están menguados.
En lo que respecta al financiamiento, se advertiría que Cué y Domínguez tendrían que venir más respaldados, los priistas gobiernan al país, los otros al Estado y desde ahí se puede ayudar mucho, si hay voluntad, en el caso de Bolaños, seguramente habrá más problemas en ese sentido, es una desventaja importante, pero a la hora de los hechos, el elector suele comportarse extrañamente y en una de esas logra regresar al Congreso de la Unión. Son entonces Martínez Cué y Bolaños Aguilar los que tienen más carrera y formación, ambos ya fueron legisladores federales, pero eso sería lo de menos.