Inicialmente el representante priísta calificó de persecución oficial el hecho de que por acuerdo gubernamental, se le suspendiera en sus actividades profesionales al notario público, José Raúl González Velázquez, bajo el argumento de acciones fuera de la legalidad. Se indicó que fue quien protocolizó la inmobiliaria en la que aparecen los bienes de la aspirante del PRI, Maricela Velázquez Sánchez.
La cosa se pone algo caliente, porque la posición tricolor va en el sentido de demandar al Instituto Nacional Electoral (INE) que atraiga la elección en lo que se refiere a la lucha por la presidencia municipal de Cuernavaca, que porque el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) viene actuando parcialmente. El delegado sostuvo que “bueno, hasta los colores de las promociones de este órgano electoral son los mismos del candidato oficial”.
Y esta vez endurecieron el tono de voz, José Luis pidió que “el gobierno estatal debe sacar las manos de la elección, los ciudadanos deben actuar de manera libre y democrática por quién votar, pero vemos una desesperación que ahora raya en el insulto y no lo vamos a permitir”.
El priísta se veía realmente molesto, llegó un momento en el que dijo, “piensan que pueden hacer lo que su ch… gana se les da y no se va a poder”. Más adelante sostuvo que “bueno, por estar violando las normas en materia electoral, el Impepac le pidió a la administración que retirara sus promociones relacionadas con la Beca Salario, llegaron al extremo de ampararse en contra de esa medida, eso es francamente una burla”.
Adelantó que la secretaria general del CEN del PRI, Ivonne Ortega, vendrá para dar el respaldo central del centro a MVS y dijo que se le pedirá a la Secretaría de Gobernación pida a las autoridades locales respetar el Estado de Derecho en la entidad. No podía ser para menos, la intensidad de las campañas negras tenían que despertar a los otros.
Y si en efecto logran que el INE atraiga la justa en la capital, los escenarios cambiarán diametralmente, porque desde ahí sí se garantizaría mayor imparcialidad. En su momento lo dijimos, la consejera presidenta del Impepac, Isabel León Trueba, tiene sus orígenes en la izquierda mexicana.
Era claro que a pesar de intentar mantener las formas, acabaría inclinándose hacia sus preferencias, lo cual se advertía, ponía en grave riesgo el desarrollo de una elección democrática imparcial, lo venimos constatando.
Y también sosteníamos en aquellos momentos que para nada las nuevas instituciones electorales, al menos en lo que concierne a Morelos, ofrecen escenarios de mayor garantía al respeto de la decisión ciudadana en la entrega del voto. El Impepac, como en su oportunidad sucedió con el Instituto Estatal Electoral, nacieron pervertidos, penetrados por los partidos políticos y quienes ejercen el poder público.
Bueno, los vemos menos consolidados que en el pasado reciente, como que en los cambios que se hicieron se dieron pasos hacia atrás, viciando los procesos y mire que estamos en la primera elección a cargo del Impepac. La desconfianza y falta de credibilidad es creciente en la ciudadanía.
Lo más sensato es que los poderes públicos permitan a los morelenses decidir su sufragio, de otra manera el estado de cosas entrará en mayores complicaciones, como que el momento no es el más adecuado para intentar manipular voluntades y confundir a la población.
El órgano electoral local ya viene siendo rebasado, no vemos por ningún lado alguna invitación a fin de que los candidatos moderen sus actuaciones y se ajusten a los topes de campaña, hay muestras sobradas de que dos o tres ya se gastaron el doble o el triple de lo que especifica la norma, esa es debilidad y complicidad de la institución en referencia.
Claro, en la búsqueda de mantener el control en el monopolio del ejercicio del poder y del dinero, partidos y figuras públicas intentan por todos los medios a su alcance trastocar las libertades ciudadanas, pero eso es peligroso, lo más prudente es permitirle que, vía las urnas, los morelenses desahoguen su enojo y frustración por tantas agresiones a sus derechos.
Pero hay algo que venimos advirtiendo, mientras PRI y PRD incrementan el nivel de conflicto mutuo, hay un personaje que podría capitalizarlo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, aspirante del PSD a la comuna. Si alguien cree que restarle al adversario algunos puntos en las tendencias le beneficiará, pareciera equivocado, estamos seguros que de ser así, esos sufragios irían a cualquier trinchera, menos a la de esos dos, ¿no le parece? Y con certeza diríamos que quien cacharía el mayor número sería el Cuauh.
Por cierto, también se empezó a filtrar en redes lo de la detención de un ex ayudante de Acapantzingo, Abel Quevedo, por haber albergado al ex jefe policiaco detenido por el caso Iguala hace unos días, quien, se agrega, habría trabajado en la administración de Manuel Martínez Garrigós. Pues en el tricolor afirman que en efecto, hay muchos más implicados ¿será cierto?
Para acabar pronto, ya algunos contendientes han comenzado a echarle lodo a la contienda, a sustentar su lucha electoral en la descalificación, el denuesto, la agresión, contribuyendo al descrédito que ya como políticos y partidos tienen ante la ciudadanía. Igual y lo que se busca es inhibir la participación del elector, fortalecer el abstencionismo, para poder contar con mayores márgenes a fin de meter mano y orientar los resultados hacia donde se requiera.