El diálogo no concretó acuerdos, sin embargo los amarillos condicionaron su apoyo a la entrega en el manejo de tres secretarías en el Ayuntamiento capitalino, en el caso de continuar las tendencias favorables hacia el famoso futbolista como el próximo edil de Cuernavaca.
Éstas son la Secretaría de Obras Públicas, la Tesorería y Desarrollo Sustentable, para ésta última incluso se propuso a Humberto Valverde Prado. Claro, el grupo de los Yáñez no formalizó nada, sin embargo el compromiso fue que volverían a sentarse para definir si hay o no pacto sobre el caso. ¿Será?
Gobierno estatal, por su lado, habría prometido llevar una relación institucional, además de apoyar en la medida de lo posible con recursos financieros para algunos proyectos urgentes en la capital estatal. Cabe mencionar que este acercamiento no fue propiciado por el equipo de Blanco Bravo, la invitación llegó de enfrente y por ello al interior del Instituto Morelense de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) a nivel municipio, los consejeros del PSD y del PRD empezaron a jalar juntos frente al reclamo de los priistas en esto del conteo voto por voto.
Pero mientras el tricolor continúa buscando incluso llevar el caso Cuernavaca a la nulidad de la elección, ya en el avance del conteo de urnas la distancia entre el candidato del PSD y la del tricolor Maricela Velázquez Sánchez, se ha reducido de cerca de cinco mil a poco más de mil sufragios.
Pero por condiciones diversas, que tienen que ver con serias irregularidades, el Impepac tiene reservados cerca de 300 paquetes de la elección, pues son éstos los que no se quiere permitir que se abran y ese es el escenario de batalla entre ambos bloques.
Pero mire lo que son las cosas, el Nuevo Grupo Sindical de Bulmaro Hernández Juárez fue uno de los frentes que metieron mano en la elección del 7 de junio, sus huestes, incluyendo agrupaciones de taxistas afiliadas, participaron como parte de las dos mil unidades que anduvieron haciendo el trabajo de acarreo de sufragios para el candidato del partido en el gobierno, pues ahora ya están con el PSD.
Los reportes señalan que la madrugada de este lunes 15, el Impepac municipal intentó hacer la entrega de la constancia de mayoría como ganador de la contienda por la comuna a Blanco Bravo, para apoyar al órgano electoral en ello, se convocó precisamente a las huestes de Bulmaro Hernández y a comerciantes del mercado Adolfo López Mateos.
Mal haría el nuevo edil, de ganar, negociar con quienes han convertido el primer cuadro de la ciudad en un cochinero, son los impulsores del ambulantaje en Plaza de Armas y otros espacios de la ciudad y lo que quieren es seguir haciendo de las suyas. Sería el primer gran error de esa posible administración.
La cosa es ¿qué esconden esos paquetes reservados por el Impepac que se busca a toda costa no permitir que se revisen?, eso es lo interesante y finalmente se convierte en el punto más crítico del conflicto poselectoral que venimos enfrentando. Reiteramos, lo mejor para Cuauhtémoc sería aceptarlo, de esa manera llegaría con absoluta legitimidad, de otra manera prevalecería la duda en algunos sectores ciudadanos.
Y ese es el punto, que las cosas llegaron a tal grado durante ese domingo 7, que contaminaron y alcanzaron la figura de Blanco Bravo, aunque nosotros sostenemos que él estuvo ajeno totalmente a lo que se dio en las calles, es decir al acarreo de votantes, la compra del sufragio, la intimidación para votar por tal o cual aspirante, pero ahora se encuentra en medio de la tormenta.
¿Quiénes lo llevaron a este escenario?, eso que lo analicen los Yáñez o el mismo candidato, pero sospechamos que fueron quienes ahora buscan el acercamiento y alianza y que una vez en el cargo –insistimos, si es que finalmente gana- tratarán de hacerlo fracasar, porque por encima de cualquier otra cosa, se pondrá primero el proyecto hacia la gubernatura en el 2018 y si no, ya lo veremos.
Pero todo el manoseo de que fue objeto la jornada electoral deriva ya en algo cierto, sin importar si el conteo de voto por voto tenga o no efectos directos en los resultados finales entre el PSD y el PRI, quien se quede con la alcaldía llegará ya con un preocupante grado de ilegitimidad por las dudas, que ya decíamos, se están generando y a eso le apuestan algunos actores de la política que no lograron su objetivos.
O sea, si Blanco Bravo mantiene la distancia, los tricolores seguirán pensando que hubo gato encerrado y quienes simpatizan con ellos no admitirán la derrota. Y si sucediera lo contrario, que Velázquez Sánchez le diera la vuelta, pues la otra parte asumirá la misma postura y eso no es nada conveniente para quien asuma y proteste como presidente municipal a partir del 1 de enero del 2016.
No es fantasía, créalo, todo este conflicto en el que nos encontramos inmersos está ya directamente relacionado con las elecciones del 2018, dependiendo de cómo salgan al final las cosas, podremos ver con mayor claridad quienes se perfilan con mayor fuerza hacia la batalla por la gubernatura hacia esa justa para la que ya comenzó el conteo regresivo. Y si esta elección intermedia en la que se juegan sólo diputaciones locales, federales, ayuntamientos, vimos una batalla inusual, ya imaginará usted como se pondrá dentro de tres años, lógicamente vendrá mucho más intensa porque estará en juego el estado mismo.