La principal argumentación era con base en la equidad de género, sin embargo hay que recordar que ella contendió por la diputación federal en el IV distrito y perdió ante la aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Rosalina Mazari Espín.
Pero aunque así no hubiera sido, simplemente no puede reclamar nada diez días después de haberse llevado a cabo la elección del pasado 7 de junio, porque ella no viene en la lista y validar sus ambiciones sería francamente una evidencia más de que el órgano electoral viene siendo rehén de grupos de poder que lo están manipulando terriblemente.
La ex candidata petista, se hace mención en diversos medios, está siendo respaldada por el Partido de la Revolución Democrática, instancia que dice, le debe algunas facturas a partir de que declinó posiciones electorales y se sumó votos a favor de los amarillos. Pero de la manera que sea, no existe ningún recurso que permita incluirla, a fin de que ocupe una curul en el Congreso local para la siguiente legislatura.
¿Cuál es el interés de algunas fuerzas políticas y de poder tras este intento?, pues que el PRD, por el número de distritos locales “ganados” no tiene derecho, de acuerdo con la nueva ley electoral, a ninguna diputación plurinominal y la fracción aún mayoritaria estaría por debajo de los diez integrantes, un número que no deja de ser riesgoso para el partido en el poder. Un espacio más por la vía de otro instituto sería sustancial y por ahí viene la cosa, no obstante se antoja algo inédito, estaríamos ante una burda acción que sólo desacredita más al Impepac.
Además, si ya Rodríguez Ruiz fue rechazada por el electorado -y de manera aplastante- en su intento por buscar una curul en la Cámara federal de diputados, es inmoral que quiera llegar al recinto legislativo, se trataría de una aberración. Sin embargo, es de esos personajes de doble discurso, su comportamiento es -en efecto- altamente inmoral, habla siempre de democracia, honestidad y rectitud, pero en la práctica es todo lo contrario.
Si en efecto el Impepac cayó en esta falta, tendrá que ser impugnada por algunos de los otros partidos, es imperdonable que lleguemos a extremos como este de desprecio por el estado de derecho. Reiteramos, esta elección será recordada como la más sucia de que tengamos memoria, por las visibles complicidades del órgano electoral que actuó con parcialidad, sin decoro y honorabilidad, alimentando los actos fraudulentos, ahí está Jiutepec como el mejor ejemplo.
YA INICIA LUCHA POR EL CDE DEL PRI
Y apenas se está superando el proceso electoral del pasado 7 de junio y ya al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) empezó la lucha por la sucesión en la dirigencia estatal, hay algunas corrientes que sacan la cabeza para generar presión y pedir ser incluidos en la lista de aspirantes a relevar al actual presidente Rodolfo Becerril Straffon.
Claro, ahí están los de siempre, aquellos que incluso ya pasaron por este cargo, pero que buscan a toda costa continuar erigiéndose como “líderes morales”, maniobrando para impulsar a incondicionales que les garanticen apertura de espacios hacia la elección del 2018.
Uno de los que se anda moviendo, es el ex candidato al gobierno estatal Amado Orihuela Trejo, que perdiera la justa en el 2012 ante Graco Ramírez Garrido. Y se afirma que tras aquella ruptura, aparecen aliados con Manuel Martínez Garrigós, a pesar de que éste ya fue expulsado del tricolor, pero que por esa vía, tratará de regresar si logran apoderarse del partido.
Orihuela Trejo, igual que MMG, son ya “cartuchos quemados”, el primero impulsó como su candidato a la diputación federal, por la vía del Partido Movimiento Ciudadano, a Abdón Toledo, porque quería que la candidata del PRI, Rosalina Mazari, no ganara, sin embargo lo hizo y contundentemente. Además, impulsó a su propia esposa como abanderada a la alcaldía de Mazatepec y por conducto del Partido Humanista Jorge Toledo Bustamante también le dio otra lección.
Es decir, Orihuela Trejo debería entender que se le fue la oportunidad y hoy es una figura repudiada, sobre todo en la zona sur-poniente, pero no entienden y hoy, acompañado de otra figura igualmente acabada como es Martínez Garrigós, tratan de apoderarse del tricolor.
Pero tampoco Amado pareciera sospechar nada, respecto a que MMG en realidad continúa sirviendo a los intereses de los principales personajes del gobierno estatal actual, eso de que hubo rompimiento y conflicto es parte de toda una estrategia oficial, como lo fue el que buscara unirse al candidato del PSD, Cuauhtémoc Blanco Bravo. Por encima de las apariencias, Manuel no puede desprenderse de esos aliados, porque de otra manera, los priistas ya lo habrían llevado incluso a prisión por todos los antecedentes que dejara como alcalde capitalino. Su libertad y sus negocios están garantizados mientras se mantenga cerca de los amarillos, pero ni eso pareciera advertir el ex aspirante priista al gobierno estatal en el 2012.
Previo el proceso electoral 2015, intentó meterse con todo, debió ser puesto en su lugar por el CEN, hoy no consideramos que sea distinto, César Camacho Quiroz sabe de quién se trata y no le va a permitir que haga de las suyas, menos con MMG, porque en la más reciente visita que hizo a Cuernavaca, al referirse al ex edil, recordó que “el señor ya no milita en mi partido, ha sido expulsado”. Más claro, ni el agua, ¿no le parece?