Cierto, algunos proyectos a desarrollar de parte de la comuna no han logrado salir adelante y pareciera ser el flanco más débil para que los de enfrente arrecien en críticas y señalamientos, pero sus compañeros de partido están obligados, por lo que significa la capital del estado, hacer un frente común y cerrar filas por el bien de ellos mismos.
Por los visto, a la dirigente nacional Beatriz Paredes Rangel no la harán voltear a la entidad para que ponga quietos a los acelerados por la Presidencia del CDE, pues está centrada en ganar las 12 gubernaturas que en unas semanas estarán en juego, pero los cuadros locales tendrán que considerar que, en tanto se logra emitir la convocatoria, tienen que salir en defensa de su alcalde, porque es ya mucho tiempo de golpeteo.
Claro, a Paredes Rangel que le va a preocupar que una dirigencia estatal se renueve o no, va por la conquista de lo que queda de gubernaturas en manos de panistas y perredistas y eso es lo que está en su mente.
Ya ve usted el escándalo que se traen con eso del espionaje a los gobernadores priístas. Todo indica que desde Los Pinos y utilizando instituciones públicas se rastrea ilegalmente información privada, pero eso sólo nos da el grado de preocupación que existe entre azules y amarillos, porque si no rescatan uno o dos estados el 4 de julio próximo, estarían casi despidiéndose de Palacio Nacional.
Lo que tenemos entendido, a pesar de todo eso, es que el PRI no tendría problemas para conservar Veracruz, uno de los estados espiados, llevan unos 25 puntos arriba del PAN, acaso se cierra Oaxaca y Puebla. Pero las tendencias dicen que pudieran quitarle Chihuahua a la derecha y Zacatecas a la izquierda.
Por todo eso, las luchas descarnadas que se están dando en la cúpula de los tres partidos grandes, es que difícilmente el CEN del tricolor volteará la mirada a la entidad para atender la reestructuración de la dirigencia estatal, pero reiteramos, aprovechándose de todo ello quien la viene pagando es Manuel Martínez.
Y mire que a pesar de todo, el joven edil sigue manteniendo un buen liderazgo, ayer estuvo presente en Plaza de Armas donde instaló una pantalla gigante para ver el fútbol y la gente se arremolinaba para saludarlo.
Muchos muchachos querían apapacharlo y lo bueno es que tiene ángel para ello, es carismático y atractivo en ese sentido, lo cual le ayuda en forma natural, pero aunque así sea, su partido y todas sus estructuras están obligadas a salir al quite.
Claro, Manuel también tendrá que dejarse ayudar, considerar de manera seria darle las gracias a dos o tres colaboradores de primer nivel para poder oxigenar el equipo e integrar a figuras con mucho más peso, que le den resultados y efectividad.
Sí, pensamos que el equipo de trabajo no es el mejor en muchos aspectos, se siguen apreciando pagos de facturas que ya con medio año en los cargos, debieron cobrarse con intereses, así que tiene que pensar en cosas mayores por los fuertes intereses que están en puerta.
Aún con todo eso, su instituto político no le ha otorgado el apoyo obligado, porque en cada acusación, con fundamento o sin él, tendrá que contarse con una estrategia para responder y reaccionar sin que el alcalde tenga que dar la cara por si solo.
Ese acolchonamiento es el que no observamos y cabe aceptar que si se viene por lo menos generando confusión, que es el primer efecto de la crítica, de tal modo que sus enemigos políticos consiguen en parte sus objetivos.
Y claro, desde el mismo Ayuntamiento y cabildo sale información que va a dar a manos de los panistas y perredistas, para que éstos se den vuelo sin tener quien amortigüe los golpes.
Lo menos que deberán hacer es ponerse de acuerdo todos los grupos y en eso jalar parejo e intentar revertir el efecto de los francotiradores, o por lo menos encontrar el equilibrio.