Los números en materia de inflación vienen dando fe de un incremento casi masivo en el precio de toda clase de productos de consumo. La mayoría de los básicos van al alza y como ocurre cada principio de año, la carrera entre precios y salarios la están ganando los primeros y con mucha distancia de por medio.
Las mediciones a esta fecha indican que la evolución en los costos está entre el cinco y el 17 por ciento, pero aún no se refleja lo que pase en estos días, en los que suele darse una escalada más, sobre todo en lo que tiene que ver con algunos alimentos necesarios para que usted prepare su cena de fin de año y también lo relacionado con los juguetes por el seis de enero.
Conforme a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), el mini salario crecerá en menos de tres pesos diarios a partir del primero de enero, pero como decíamos, la tendencia en el incremento de precios, en ciertos casos, llega al 17 por ciento. Desde ahí las cosas se complican, es decir, usted puede adquirir menos productos con los montos que usaba antes.
Pero como buenos mexicanos, no somos capaces de cambiar nuestras costumbres, cultura y consumismo: no importa cómo amanezcamos mañana, pero hoy nos damos la gran vida y con unos cuantos tragos dentro, hasta se nos olvidan los problemas.
Y mire que se trata de un tramo de festividades bastante prolongado, lo que se le ha dado en llamar el maratón Guadalupe- Reyes, porque comienza desde el 12 de diciembre, con la fiesta de la virgen de Guadalupe y concluye el siete, luego del Día de Reyes.
¿Cuánto necesita una familia para poder sacar adelante esos compromisos que incluyen navidad y año nuevo? Seguramente que una buena suma de dinero, que para la mayoría de los mortales no es nada sencillo, pero que reiteramos, sabrá Dios cómo se le hace, pero las pachangas se llevan a cabo puntualmente.
No obstante, ya durante la mayor parte del año que en breve expirará, aparecieron signos de desaceleración en el desarrollo económico nacional, del que Morelos no puede escapar y que aconsejaban aplicar cualquier tipo de restricciones en función de la austeridad, para poder sortear lo que viene, la famosa cuesta de enero que, se antoja, será pesada.
Los problemas los veremos con cierta rudeza, cuando reinicie el ciclo escolar, porque es aquí donde comienza el cumplimiento de obligaciones familiares con todos los gastos que implica enviar a los hijos a la escuela, de ahí que lo más prudente sea valorar más el calor familiar que la suntuosidad de los regalos y manjares, porque la economía personal no se encuentra en mucha solvencia.
Porque, reiteramos, los índices inflacionarios ya advierten de que el principio del 2016 estará algo complicados y dificultará más el cabal cumplimiento de las obligaciones como padres de familia, ¿no le parece?, sin embargo, cada quien sabe hasta dónde estirar la liga.
¿SE ADELANTA EL CUAU?
En otro orden de ideas, todo parece indicar que Cuauhtémoc Blanco Bravo pudiera ser el primer presidente municipal electo que tome protesta al cargo, porque se menciona que lo hará éste miércoles -mañana- 30 de los corrientes y ante el viejo cabildo.
La mayoría absoluto del resto de sus homólogos lo estará haciendo entre el 31 y el primero de enero, como también ha sido una constante cada tres años, sin embargo, por motivos para su equipo de trabajo, importantes, se estaría adelantando.
Y de acuerdo con algunas referencias, lo anterior sería consecuencia de todo este ambiente que vienen protagonizando integrantes del cabildo saliente y del entrante con la figura de Blanco Bravo. Los datos llevan al argumento de que nueve regidores electos estarían amenazando con una especie de sabotaje al evento que se había programado para el día primero de enero.
Ante tales circunstancias, se habría optado por anticiparse y asumir el cargo frente al cuerpo edilicio saliente, cuatro nuevos regidores, el síndico y la figura del edil, es decir, seis de los 15 que lo conforman. Habrá que ver que tan legal sería la toma de protesta porque las normas indican entre otras cosas, que “a la hora de la asunción, el alcalde entrante pasará lista a los integrantes de su cabildo, aquellos que por causas de fuerza mayor no asistan, tomarán protesta durante la primera sesión de cabildo”.
Ahora bien, los únicos facultados para tomarle la protesta a los regidores, son el presidente municipal o en su caso el síndico, ¿qué pasaría si Blanco Bravo y el síndico, por estas acciones incorrectas de los nueve miembros se niegan a hacerlo?.
Pero hay algo más, la norma igualmente prevé que en situaciones de rebeldía, como en el caso que nos ocupa, el edil en turno deberá convocar de urgencia a los ausentes y si en un plazo no mayor a tres días no se presentan, puede llamar a sus suplentes a fin de que tomen sus lugares, eso podría estar ocurriendo, por el ambiente que priva en estos momentos.
Cuauhtémoc tiene muy cerca a dos excelentes abogados, José Luis Urióstegui Salgado y Carlos de la Rosa Segura. El primero ya fue procurador general de justicia, consejero jurídico de gobierno estatal y hasta secretario de seguridad pública en el mismo Ayuntamiento. El otro viene ser diputado local y entre ambos conocen muy bien la ley, tienen que haber asesorado al nuevo alcalde para enfrentar esta situación que sería histórica, por eso entendemos que saben lo que se tiene que hacer para cumplir cabalmente con el protocolo sin caer en omisiones.
Nosotros diríamos que de los 33 alcaldes electos en las elecciones del siete de junio pasado, Cuauhtémoc Blanco Bravo es quien llegó con la mayor legitimidad ciudadana, no tendrían por qué hacerle esto, por el contrario, debería tomar protesta en medio de un acto multitudinario.