Como cualquier equipo de trabajo nuevo, que no cuenta con estructuras consolidadas como ocurre con los tradicionales partidos y los políticos, el evento se vio un poco desordenado, particularmente en lo que se refiere al control de invitados. Buena parte de aquellos que fueron convocados no lograron ingresar, incluso la mitad de los representantes de los medios informativos, porque su entrada era a las diez de la mañana, sin embargo, en el interior las cosas se llevaron en forma.
Blanco Bravo fue muy breve, pero dejó en claro algunos conceptos: en primera instancia, que se partirá el alma por intentar regresarle la dignidad a la ciudad y segundo, que no ganó él, fueron los ciudadanos y en tal sentido, serán los propios habitantes cuernavacenses quienes, a través suya, decidan qué acciones serán prioritarias en su gobierno.
Bueno, recordó que ya en el camino hacia la presidencia municipal enfrentó toda clase de obstáculos, que hubo muchos que buscaban coartarle la llegada, sin embargo logró vencerlos, y que lo mismo deberá ocurrir una vez en el mandato.
Y nos parece positivo que reconociera la necesidad de trabajar en unidad y en un solo frente; por eso indicó que se acabaron las divisiones, el cabildo y sus colaboradores deberán poner los intereses de los habitantes antes que los suyos. Y agregaría que “muchos llegaron a decir que incluso renunciaría al cargo, aquí estoy y les voy a cumplir”.
No hubo pues mayores problemas una vez en el interior del museo de la ciudad, en el viejo edificio que fuera la sede del Ayuntamiento. Si acaso una rechifla que se llevó de la concurrencia uno de los regidores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que seguramente por instrucciones de su instituto, quiso abordar el tema del Mando Único, señalando que estaba dando excelentes resultados.
Debió cambiar de tema, porque así se lo exigieron prácticamente todos, quienes desaprobaron sus comentarios, pero más allá de eso, no se presentaron acciones desafortunadas, como se llegó a pensar y había razones para esperar posiciones contrarias, porque ciertos líderes perredistas trataron de hacer ruido. La ex regidora Manuela Sánchez López había convocado a algunos de sus simpatizantes y los tenía cerca del Papagayo. Sin embargo, el control y vigilancia fueron eficientes y lograron impedir el ingreso de cualquier grupo rijoso.
Es decir, se llegó a polemizar mucho sobre éste primer acto, en el sentido de que incluso algunos regidores del nuevo cabildo buscaban generarle conflictos a su edil, o que desde trincheras contrarias también se trabajaba por movimientos que empañaran la asunción en el cargo, pero finalmente todo salió bien.
Claro, luego de la toma de protesta de Blanco Bravo siguió la sesión solemne de cabildo, en la que los regidores asumieron su postura política y algunos proyectos a desarrollar, aspecto contemplado en el orden del día, como pasa en cada inicio de periodo de sesiones en el Congreso local.
Sí hubo ausencias notorias: a diferencia de otros inicios de administración en esta capital, el gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido no acudió, y como representante del Poder Ejecutivo fue un Subsecretario de gestión, quien pasó desapercibido. Bueno, incluso el dirigente del Partido Social Demócrata (PSD) Eduardo Bordonabe se dirigió a él para pedirle que por favor le permitieran a Cuauhtémoc gobernar, que no lo molestaran.
Pero la toma de protesta del Cuau se llevó el top ten de menciones y referencias en las redes sociales, no únicamente a nivel local o del estado. A nivel nacional mucha gente celebró que la estrella del futbol ganara la alcaldía de Cuernavaca y desde diversas trincheras y a distancia estuvieron aplaudiéndole, incluso algunos personajes también famosos, como la actriz Carmen Salinas, quien pidió a los ciudadanos, a nombre de Blanco Bravo, concederle el beneficio de la duda, esperar a que desarrolle sus primeras acciones y les recordó que no viene por dinero, porque tiene suficiente para vivir bien.
Diría además que cuenta con negocios, entre ellos, restaurantes que son un éxito, por el empeño que el ahora edil y su familia le ponen a cada empresa que desarrollan. O sea, de que el señor trae un respaldo sin precedentes a su favor, ni duda cabe.
Pero sus adversarios le siguen cuestionando su falta de oficio político y experiencia en cuestiones administrativas en el ejercicio del poder público, estimando que eso pudiera ser una desventaja. No obstante, ofrecer resultados suele ser más producto de la voluntad que del saber y el conocimiento en la materia.
Sí impone reglas claras y absoluta honradez en su desempeño a cada colaborador, con menos dinero se podría hacer mucho. El mal uso de los fondos públicos representa una pérdida significativa del presupuesto, porque son cientos de millones de pesos los que se desvían a partir de ahí.
Pero además, si los capitalinos le dan su confianza, seguramente se sumarán a fin de resolver las necesidades de manera conjunta, por eso es necesario que como lo dijo en su discurso, Blanco Bravo lleve una administración cercana al pueblo.
Lo hemos dicho en espera de que se confirme: parece que sí seleccionó cuidadosamente a quienes se harán cargo de las áreas más trascendentes en el ayuntamiento. Cuadros formados y con los perfiles adecuados, como en el caso del área de finanzas donde estará quien fungió como Secretario de Finanzas y planeación del gobierno estatal en el sexenio de Sergio Estrada y Marco Adame, Alejandro Villarreal Gasca.
Pero no es el único, la mayoría de los funcionarios de primer nivel tienen talento como para hacer cosas interesantes, es decir, para nada son unos principiantes en sus respectivos ámbitos y por ahí podría surgir el éxito esperado.