Se pudo observar la preocupación del alcalde que incluso convocó a los integrantes de las corporaciones policíacas en un auditorio de esa dependencia, adonde éstos pudieron intercambiar opiniones con relación a lo que está ocurriendo.
Por lo menos algo que les dejó claro, es que todos se encuentran asegurados con una póliza de seguros de Afirme que cubre la mayor parte de los gastos en casos como éste, además de otros apoyos.
El contrato vence en abril del próximo año y viene con prestaciones laborales, así que por ese lado el Ayuntamiento está cumpliendo. Pero los temas se extendieron mucho más; uno de ellos fue el relacionado con los uniformes, que desde luego Garrigós consideró importante resolver a cabalidad.
En cuanto a los familiares de los difuntos, MMG decidió entregar un bono de 30 mil pesos a cada uno para gastos de defunción, algo que nunca se había hecho en situaciones similares.
Por otro lado, el próximo 29 de los corrientes, hará entrega de nueve patrullas para reforzar el equipamiento y movilización de los agentes. El nueve de septiembre proporcionará cuatro patrullas más, cinco motocicletas y una camioneta que cuenta con equipo de detección de autos robados.
Es decir, el alcalde prometió realizar un esfuerzo a fin de dotar de mejores instrumentos a quienes en el desempeño de tareas de seguridad y prevención salen a la calle sin saber si regresarán a sus casas.
Es una buena respuesta del presidente ante el escenario que priva; sin embargo, en este tipo de delitos corresponde a otros niveles de gobierno hacer lo propio; el estado y la federación deberán mostrar más compromiso con su deber, porque además cuentan con mayores posibilidades de capacitación, adiestramiento y equipo para poder enfrentar a grupos con sofisticados métodos de actuación que desde los municipios es casi imposible frenar.
A chillido de marrano
Y en otro orden de ideas, frente a tantos y cada vez más delicados sucesos de inseguridad queda ya muy claro que algunas instancias y en particular sus responsables no están al nivel de las necesidades, y esto es lo más preocupante, porque en distintos niveles se observa cierta despreocupación que no corresponde al clima que enfrentamos.
Quizás muchos recordemos aquellos momentos aciagos durante el gobierno de Jorge Carrillo Olea, pero aceptaremos que de ninguna manera se alcanzó el grado de descomposición que hoy vemos.
Lo curioso es que algunos de quienes hoy tienen la responsabilidad de garantizarnos esa seguridad, fueron actores de aquellos movimientos de protesta en contra de las autoridades a fin de que pusieran orden, y desde luego empujaron hacia la salida de Carrillo de la administración pública.
Bueno, el asunto se complicó cuando a agentes de la Policía Ministerial estatal se les pasó la mano con un detenido, el famoso "moles", un delincuente de alta peligrosidad. Lo fueron a tirar en alguna parte del vecino estado de Guerrero, los descubrieron y de ahí se detonó todo un escándalo.
En este momento son decenas de casos mucho más graves que el del “moles” y no pasa nada. Pero quienes en aquellos tiempos convocaban a la sociedad, la azuzaban a fin de que saliera a la calle a exigir por sus derechos y garantías, ahora ocupan espacios de gobierno decisivos y parecen no enterarse de lo que ocurre. Eso es lo que se nos antoja una auténtica irresponsabilidad que debiera llevar por lo menos a la destitución inmediata de los mismos. Pero bueno, muchos aplicarán siempre aquella expresión que denota falta de seriedad y compromiso, "hágase la justicia, pero en los bueyes de mi compadre".
La situación se está complicando mucho, y lo menos que se puede hacer a fin de buscar un tranquilizante es sustituir al secretario de Seguridad Pública estatal, Gastón Menchaca Arias; la soga le llegó al cuello, no tiene márgenes de maniobra.
Pero a quien también vemos francamente atorado y sin respuesta a la mayoría de cuestionantes en la materia, es al secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, que finalmente es el coordinador del gabinete y jefe inmediato de Menchaca y quien acepta que el tema no es nada fácil de resolver.