Apenas comienza a transcurrir el último trimestre de cada año y aparecen por todos lados espacios de venta y exhibición y se calcula que a nivel estado se logran comercializar algo así como cinco millones de ejemplares, colocando a la entidad como la primera en la producción de tan atractivo producto.
El tema viene al caso, porque como en cada inicio de diciembre, ya quienes se dedican a esa noble actividad anunciaron la Feria de la nochebuena, a llevarse a cabo en el Centro Histórico de Cuernavaca, específicamente en la calle Guerrero, para ser exactos del 3 al 11 de diciembre, es decir comienza este fin de semana.
En lo que toca a la ciudad capital, de acuerdo al presidente del sistema producto Alejandro Gutiérrez Gómez, la producción alcanza el millón de plantas y éstas se comienzan a desarrollar días más, días menos, a partir del primero de abril de cada año.
Los centros de producción corresponden a Tetela del Monte, Santa María Ahuacatitlán, Chapultepec y Acapantzingo. Quizás la mayoría de los consumidores no han tenido el privilegio de visitar los viveros en los que se desarrolla esa actividad. A decir verdad, son un auténtico vergel, es una hermosura presenciar una rica variedad de nochebuenas de diversos colores y tamaños en su entorno natural.
El esfuerzo corresponde, en el caso de la capital, a 374 productores que generan en promedio mil empleos permanentes, aunque la cadena productiva es mucho más amplia. Bueno, Gutiérrez Gómez mencionaba que “no podemos decir que a través de esto nos hacemos ricos, hay que invertirle mucho dinero y trabajarle bastante duro, pero sí nos da de comer y en aquella parte de Cuernavaca no tiene trabajo el que no quiere, porque siempre hay algo que hacer”.
Y deseamos abordar el asunto porque ciertamente es algo que por su nobleza, merece ser apoyado, porque como le decíamos, frente a tanto deterioro, quedan pocos aspectos que distinguen al estado en el contexto nacional e internacional y uno de ellos es la flor de nochebuena. Es como el aguacate en Michoacán, cuando se aprecia algo tan hermoso, inmediatamente se le asocia con Morelos y de ello debemos estar orgullosos.
Por si todo lo anterior fuera poco, hay una calidad absoluta en el producto, por eso anualmente se exportan millones de esquejes a diversos mercados del mundo, particularmente a los de la Unión Americana, muy a pesar de Donald Trump.
Claro, como decía el presidente del sistema producto en la materia, igual y se logra colocar en el mercado el 100 por ciento de la planta, pero esto se debe dar entre el primero de diciembre y el 24 del mismo mes, lo que en esas tres semanas no se hizo, ya se quedó, porque luego de la navidad ya nadie compra, porque la decoración ha cumplido con su objetivo.
Y desde luego, el monto de lo comercializado debe ser igualmente significativo, pero ese dinero deberán saber administrarlo a fin de que les dure todo el resto del año, porque es la única temporada de colocación, todo el resto del tiempo son gastos y más gastos. Pero indudablemente vale la pena, porque sí que llevan alegría y satisfacción a millones de hogares en Morelos, México y el mundo.
¿DESLEALTAD AL RECTOR?
Por otra parte y atendiendo a algunos correos enviados a esta casa editorial por parte de personal de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), haremos referencia a ciertas irregularidades o excesos que se vienen cometiendo a espaldas del rector Alejandro Vera Jiménez.
Por razones entendibles, guardaremos el anonimato de quienes nos han proporcionado dicha información, pero sí se nos antoja interesante que las autoridades universitarias estén conscientes de lo anterior. Se hace hincapié en que Vera ha tenido que multiplicar el esfuerzo a fin de poder resolver sus necesidades de gasto corriente, más ahora que se presenta el fin de año y con él pagos adicionales como el aguinaldo a la planta laboral.
Bueno, incluso recuerdan que su figura es una de las pocas con calidad moral a nivel estado y por lo tanto lo menos que pueden hacer quienes laboran en la máxima casa de estudios, es coadyuvar en la medida de sus posibilidades. Estiman que hay deslealtades de algunos funcionarios que no se ajustan a la austeridad requerida y cobran sumas importantes que no corresponden al estado de cosas actuales.
Ahora bien, dicen los quejosos que se trata de personal de confianza, que generalmente debe acompañar las actividades hasta que sea necesario sin remuneraciones extras.
La denuncia da nombres de quienes aseguran han venido propiciando este tipo de excesos, porque difícilmente alguien más en el campus universitario puede lograr esos beneficios en tiempos de alta urgencia económica de la UAEM.
Y en efecto, Alejandro Vera Jiménez ha tenido que ir a tocar puertas en la Federación, a fin de poder superar una de las coyunturas más difíciles por las que ha pasado la comunidad universitaria, por un déficit acumulado a través de los años, por arriba de los 450 millones de pesos. Es muy probable que vía la Secretaría de Educación y la de Hacienda, logre darle vuelta a la página, pero ha sido necesario una entrega de fondo para poder convencer voluntades y alcanzar objetivos, de ahí que se cuestione cualquier exceso como el referido.