Iniciemos este año con ánimos para transitar a una sociedad donde el bienestar social sea la situación que prevalezca en la mayoría de las comunidades del mundo. Esta frase está en concordancia que los buenos deseos que normalmente imperan en estas fechas. Nuestros saludos en estos días se llenan de estas frases de aliento, esperanza y ganas de compartir felicidad y bienestar con quienes nos rodean.
En este sentido también deseo que iniciemos verdaderamente la transición hacia el uso de las fuentes renovables de energía. En particular, debemos estar atentos al llamado que hace la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) que señala que la forma de caminar hacia los objetivos del Acuerdo de París es triplicar la energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030 [1]. En el entorno mundial durante el 2022 se produjo el mayor aumento anual jamás registrado en energía renovable, que ahora representa el 40% de la capacidad de energía instalada mundial. Sin embargo, la escala y el alcance del despliegue de energías renovables entre diferentes sectores y regiones es desigual y no alcanza una trayectoria justa y equitativa de 1.5°C. En México, y la zona de América Latina este aumento fue mucho menor.
Como lo he mencionado antes, necesitamos eliminar gradualmente los combustibles fósiles para apegarnos lo más posible al escenario de 1.5°C, que es el de menor daño para la población mundial.
En este sentido, se requerirá de una inversión cuantiosa en muchas regiones de América Latina y, en especial, de México. Por esta razón, las regiones del sur global buscaron la implementación del fondo para la transición energética justa en la COP 28. Ya hay regiones que se han beneficiado de estos programas.
Por ejemplo, podemos citar a Sudáfrica con 8.5 mil millones, a Indonesia con 20 mil millones, a Vietnam con 15.5 mill millones y a Senegal con 2.7 mil millones de dólares. No he encontrado datos para nuestra región. Si los hay, seguramente los montos son mucho menores.
Por estas razones, considero que las personas que desean participar en las próximas elecciones y actualmente están formulando sus propuestas de gobierno deben incluir propuestas para la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes renovables de energía y solicitar apoyos de estos fondos internacionales.
En particular, dado que Cuernavaca y todo el Estado de Morelos tiene un clima soleado, es ideal para el desarrollo de la energía solar. El gobierno local podría invertir en la construcción de plantas de energía solar para generar electricidad renovable. Estas acciones se pueden materializar para sectores en específico. Por ejemplo, los organismos de agua potable pueden instalar sistemas fotovoltaicos y con ellos disminuir grandemente su costo de electricidad y por tanto el pago por este servicio. Es muy importante hacer notar que en los últimos 13 años los precios de los paneles fotovoltaicos han caído en un 80 % y que al incluir los costos de instalación los sistemas fotovoltaicos han disminuido su costo en un 50 %. Lo que hace más de una década era impagable hoy en día es totalmente factible desde el punto de vista técnico y económico.
Ya mencionaba en las semanas pasadas que la electrificación del transporte es una de las acciones necesarias para incrementar la calidad de vida en nuestra región. Si a esta medida añadimos la reglamentación para que las organizaciones concesionarias del transporte generen su propia electricidad con fuentes renovables estaremos caminando en la dirección correcta. Para la implantación de estas medidas se requiere financiamiento, que puede ser negociado con organizaciones de crédito públicas o privadas y apalancadas por los financiamientos internacionales disponibles. En este sentido la gestión por parte de las personas que ocupen los diferentes niveles de gobierno debe estar encaminada hacia estas opciones de financiamiento internacional, que no necesariamente requerirán de fondos gubernamentales.
Estos son ejemplos sencillos de la gestión gubernamental que debe considerar el desarrollo de políticas energéticas sustentables, implementando estrategias y marcos regulatorios que fomenten la inversión en energías renovables. Gestionar con la CFE la expansión de la infraestructura necesaria para la generación de electricidad distribuida y descentralizada, en particular transformando la red de transmisión y distribución en una red inteligente y actuante. Los gobiernos locales, en colaboración con los medios de comunicación y las instituciones educativas y de investigación, pueden desarrollar campañas educativas para concienciar a la población sobre la importancia de la transición hacia las fuentes renovables y sus bondades económicas en el mediano y largo plazo.
En particular, los gobiernos locales pueden incorporar criterios de sustentabilidad y preferencia por las fuentes de energías renovables en sus adquisiciones y establecer estándares verdes en la construcción y renovación de la infraestructura pública que aborden.
Estoy convencido que este tipo de acciones implementadas de manera coordinada con las comunidades promoviendo su participación contribuirá de manera significativa a la transición hacia una matriz energética sustentable en Morelos, México y en general en la región de América Latina. Por supuesto, estoy comprometido para colaborar con planes y programas en estas líneas de acción.
Estos son parte de mis buenos deseos para este año que comienza, pensando en el futuro de la juventud de la región, que merece disfrutar del bienestar social.
[1] https://www.irena.org/Digital-content/Digital-Story/2023/Dec/Tripling-renewables-is-key-to-meeting-climate-goals/detail