Ayer por la mañana, el magistrado González García acudió a la sede del Consejo de la Judicatura con la intención de reincorporarse como integrante de este órgano con base en la suspensión provisional que le otorgó el Juzgado Sexto de Distrito.
Sin embargo, fue rechazado debido a que, para el Consejo de la Judicatura, la suspensión no aplicaba porque en su lugar ya había sido nombrada la magistrada Verónica Cuevas López. Ante ello, el magistrado se retiró.
El magistrado Valentín González afirmó que la suspensión que le fue concedida por la autoridad federal era para que continuara desempeñándose como miembro de la Judicatura.
Indicó que, ante la negativa del Consejo de la Judicatura para acatar la suspensión, promoverá una impugnación y agotará todos los medios de defensa necesarios.  
Insistió en que la revocación de su nombramiento como representante de los magistrados ante el Consejo de la Judicatura fue inconstitucional y contra sus garantías, pues sostuvo que no puede ser removido discrecionalmente por el pleno del Tribunal Superior ya que el encargo que le fue conferido fue por seis años.
Además, dijo, se violaron sus garantías al no habérsele dado la oportunidad de ser oído y vencido por sus homólogos del pleno en virtud de que no estuvo presente en la sesión del 3 de diciembre en la que fue destituido como consejero, debido a que él y sus compañeros de sala tenían una audiencia programada.
Por su parte, el presidente del Consejo de la Judicatura, Miguel Ángel Falcón Vega, expresó que la suspensión concedida al magistrado González García no era aplicable porque ya había un hecho consumado.
Explicó que se consumó la destitución así como la sustitución del magistrado, por lo que jurídicamente no era posible aceptar la reincorporación de González García como consejero.
El presidente consejero afirmó que la determinación del pleno, como autoridad máxima del Tribunal Superior de Justicia, fue apegada a derecho y completamente argumentada.
Señaló que no existe ninguna inconstitucionalidad en la remoción de González García, pues sólo los consejeros representantes de los Poderes Legislativo y Ejecutivo son quienes no pueden ser removidos del encargo por las autoridades que los designaron, salvo en caso de que incurran en un acto ilegal o falto de probidad.
Manifestó que los magistrados del pleno del TSJ determinaron revocarle el nombramiento y su confianza debido a que el magistrado había incurrido en conductas no propias de su investidura.
Afirmó que González García había generado conflictos entre magistrados por una serie de “chismes”, lo cual fue considerado por los integrantes del pleno como una conducta inapropiada.
También expuso que el magistrado había incurrido en actos de maltrato y ofensas al personal, daba indicaciones contrarias a las de la presidencia del TSJ y había intercedido indebidamente a favor de su hija que se desempeña como subadmnistradora de juicios orales en Yautepec.