Fiscal dice que investigación continúa.
Mientras personal de la Notaría número 1 de Jiutepec denunció públicamente a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) por abuso, el titular de la misma, Juan Salazar Núñez, llamó a las autoridades estatales a no obstaculizar la investigación que se realiza en torno al proceso para la asignación de una patente de notario y rechazó aclarar detalles de las diligencias que se realizaron el pasado viernes en dos notarías en Jiutepec y Yautepec, así como en la Dirección Jurídica del Gobierno de Morelos.
De manera escueta, el fiscal dijo que no hay intención de intervenir en la aplicación de los exámenes teórico y práctico -que comenzaron ayer y concluyen hoy- a los aspirantes a obtener la patente de la recién creada Notaría 4 de la Novena de Demarcación Notarial, que comprende los municipios de Jiutepec y Emiliano Zapata.
Sin embargo, se limitó a exhortar a las autoridades estatales y particularmente al secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado, a no obstruir las indagatorias en curso.
“Pedimos también respetuosamente el gobierno del estado que no se obstaculice la investigación”, dijo.
Sobre las acusaciones de presunto abuso de autoridad por parte de una agente del Ministerio Público y el grupo de agentes adscrito a la fiscalía anticorrupción durante la diligencia para obtener documentación en la Notaría número 1 de Jiutepec, señaló que no debatirá el asunto en los medios de comunicación y que (a pesar de la ostentación que hizo su personal) debe prevalecer el sigilo de la investigación.
De acuerdo con la FECC, la investigación se derivó de una denuncia anónima por presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias y el posible pago de 20 millones de pesos para asignar a una persona la patente de la nueva notaría sin cubrir los requisitos para ser notario.
Mientras tanto, en la Plaza de Armas, Claudia Gómez, hija del notario 1 de Jiutepec Gregorio Alejandro Gómez Maldonado, denunció que el personal de la fiscalía anticorrupción que realizó la diligencia en la notaría la tarde del pasado viernes se comportó de forma prepotente y rechazó identificarse, pese a que nunca hubo resistencia y siempre se expresó la disposición a colaborar.
Indicó que los agentes de la FECC llegaron con uniforme táctico y sin mostrar una orden judicial ingresaron a la notaría con armas, causando pánico entre el personal y los usuarios que ahí se encontraban. Al solicitar información sobre la irrupción policíaca, los agentes reaccionaron de forma prepotente.
“Al ver que yo estaba pidiendo un orden del juez y qué documentos necesitaban no me dejaron estar ahí, me sacaron del lugar y me prohibieron tomar fotos y video de lo que estaba pasando. Yo hable con derecho humanos, porque esto es abuso de autoridad, y derechos humanos me dijo que identificara y tomara fotos, porque era mentira que no podía tomar foto.
“Terminando de hablar con derechos humanos, salgo, tomo foto y en eso es cuando me detienen, me esposan, me piden mi teléfono y que borrara todas las fotos”, dijo, al insistir que los policías reiteradamente se negaron a identificarse y mostrar la orden de acceso a los documentos de la notaría.