Durante una rueda de prensa, el alcalde reconoció que el tianguis vive sus peores momentos, enfrenta todo tipo de riesgos, entre ellos la posibilidad de una explosión debido a que las redes eléctricas son improvisadas, hay cerca de 30 tanques de gas funcionando en las áreas de comida, no se cuenta con rutas de evacuación formales y en general es una especie de "bomba de tiempo".

Agregó que "el propósito de esta propuesta es mejorar las condiciones de seguridad a los consumidores, dar certeza jurídica a los comerciantes, que a partir de esta remodelación, contarán con un título de propiedad que será patrimonio familiar y sobre todo ofrecer mayor comodidad a cerca de 15 mil visitantes que llegan al lugar cada lunes.

Luego explicó que de acuerdo a su ubicación, el costo del metro cuadrado se ha fijado entre 9 y los 15 pesos, los lugares alejados costarán menos, los mejor situados serán más caros.

La mecánica de pago será mensual, con una aportación mínima de 60 pesos, que se incrementará en la medida del área o la ubicación, a pagar en el plazo que más se le acomode al interesado.

Aclaró que luego de cerca de un año de diálogo con las diversas uniones de comerciantes, autoridades estatales, el Congreso local y al interior del cabildo con las fuerzas ahí representadas, se logró llegar a un acuerdo de consenso, de tal manera que no se esperan reacciones fuertes en contra.

Se informó que de los casi mil 450 comerciantes que conforman el padrón de tianguistas, acaso un 5% sigue mostrando rechazo por la obra, el resto está consciente de que es un riesgo para los compradores mantener las actuales condiciones y lo mejor es hacer un esfuerzo.

El municipio pone el terreno, 31 mil 500 metros cuadrados, la iniciativa privada los recursos, será una nave construida con material resistente al fuego, habrá 106 puertas de salida y entrada, un circuito para el servicio del transporte hacia el fondo del espacio y baños públicos decorosos.