Denuncian la absolución de un hombre acusado de agredir sexualmente a su hijo.
Colectivas y madres en lucha por los derechos de sus hijos protestaron en la explanada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en apoyo de Jessica Moreno Bejarano, mamá de un menor de que fue agredido sexualmente por su padre, Jesús Daniel “N”, quien fue absuelto y excarcelado por una sala del tribunal, a pesar de las pruebas presentadas en su contra y por las que originalmente fue sentenciado a 30 años por el delito de violación agravada.
Jessica Moreno, acompañada por una veintena de madres en lucha y activistas, explicó que la sala, que entonces estaba integrada por los magistrados Guillermina Jiménez Serafín, Norberto Calderón Ocampo y Rafael Brito Miranda, resolvió dejar en libertad a su expareja y agresor de su hijo, sólo tomando las pruebas aportadas por los peritos pagados por el violentador y desestimando los elementos con los que se comprobaron los daños físicos y emocionales que sufrió el pequeño, derivado de la agresión sexual que sufrió por parte de su progenitor.
Señaló que recurrió al Poder Judicial de la Federación (PFJ) para impugnar mediante el juicio de amparo la resolución absolutoria de la sala local, sin embargo, su caso está estancado debido al paro en los tribunales federales y porque no es considerado como “un caso urgente”.
Consideró que la absolución de su expareja obedeció al tráfico de influencias, porque es abogado, y expresó su preocupación por que una juez de lo familiar ordenó no solo “ir a terapia”, sino porque una psicóloga del TSJ determinó que el progenitor –presunto agresor sexual- es “apto para convivencias” familiares con el menor.
En esta protesta participaron madres que exigen justicia para sus hijos que han sido víctimas de agresión sexual, y en cuyos casos, en que las resoluciones han sido a favor de los agresores, se presumen actuaciones irregulares de los juzgadores, por dinero y tráfico de influencias.