De acuerdo con el decreto publicado este 24 de febrero en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad” y que ayer mismo entró en vigor, el gobierno estatal procedió a la expropiación “por causa de utilidad pública” de la ex hacienda (ubicada en el municipio de Ayala) y sus alrededores, que suman una extensión de 27 mil 311 metros cuadrados.
“(… ) se expropian por causa de utilidad pública, la superficie de veintisiete mil trescientos once metros cuadrados necesaria para la conservación y protección del monumento histórico de lo que fuera y aun se conserva como la Ex Hacienda de Chinameca y áreas circundantes (consistente en el casco de la Ex Hacienda, el museo, el chacuaco, la ayudantía municipal y locales, la plaza y arco, y otras que pudieran considerarse como tales) por lo tanto pasarán a formar parte del patrimonio del Gobierno del Estado de Morelos, a través de la Dirección General de Adquisiciones y Patrimonio dependiente de la Secretaría de Gestión e Innovación Gubernamental”, dice el documento, en el que también se “ordena la ocupación total inmediata de los bienes objeto del presente decreto, así como la pronta ejecución del mismo a efecto de transmitirse la propiedad y posesión a favor del Gobierno del Estado de Morelos, libre de todo gravamen”.
El histórico inmueble se encontraba bajo el régimen de propiedad privada y según documentos el Registro Público de la Propiedad que datan de 1936, Concepción González de Lozano era la propietaria. Sin embargo, el gobierno estatal –como parte de los procedimientos jurídicos- intentó ubicar sin éxito a la dueña o a alguno de sus descendientes para notificar la expropiación.
Por tal razón, el decreto estableció que en virtud de que “ha sido imposible localizar el domicilio de la afectada para llevar a cabo dicha notificación”, se ordena su notificación publicándose el presente decreto por dos ocasiones más, de siete en siete días a través del Periódico Oficial ‘Tierra y Libertad’ y en uno de los diarios de mayor circulación en el Estado”, para afecto de que en un periodo no mayor a un año, se presente quien acredite la legítima propiedad del inmueble para ser indemnizado.
La muerte “El Caudillo del Sur”
La ex Hacienda de Chinameca fue construida en 1906 por el arquitecto León Salinas y actualmente es considerada como una de las últimas haciendas en pie construidas durante el Porfiriato.
En aquellos tiempos fue una de las unidades productoras de azúcar más importantes del país y debido a la intensidad de su producción de caña de azúcar, aumentó la explotación de obra indígena.
Al estallar el movimiento armado en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, en territorio morelense surgió la lucha encabezada por Emiliano Zapata, basada en reivindicaciones sociales y territoriales.
A principios de 1919 en la ciudad de Cuautla, Pablo González mandó a combatir a Emiliano Zapata Salazar y como parte de su estrategia urdió el plan de capturarlo utilizando al capitán Jesús Guajardo, uno de los militares de la división de oriente, fingiendo que se aliaba a las tropas de Zapata.
Guajardo ofreció al General 20 mil cartuchos, luego de tramar algunos ataques en los que murieron algunos carrancistas. A fin de convencer a Zapata se entrevistó con él y le obsequió un caballo llamado “As de oros” para después citarlo en Chinameca.
La historia cuenta que en la mañana del 10 de abril de 1919, Emiliano Zapata y su escolta, todos a caballo, se situaron en un lugar llamado “piedra encimada”; una mujer le había dicho a Zapata que se trataba de una trampa, pero éste descendió para hablar con Guajardo.
La conversación fue interrumpida con la voz de “vienen los federales” y Emiliano Zapata ordenó a Guajardo que defendiera la hacienda, pero como no había señales del enemigo, dejó centinelas y regresó a la hacienda.
Ahí Guajardo lo invitó a comer, la guardia estaba formada para hacerle honores, pero en cuanto cruzó el dintel, el clarín tocó tres veces la llamada de honor y de inmediato, a quemarropa, le vaciaron dos veces la carga. El caudillo Emiliano Zapata cayó y en esta trampa también murieron sus tres generales de división: Gil Muñoz, Zeferino Ortega y Jesús Capistrán
Actualmente, en el antiguo portón donde se consumó este hecho se yergue una escultura del “Caudillo del Sur”, se puede visitar lo que fuera el espacio destinado a la casa habitación, las oficinas, las bodegas, la enorme chimenea, al pie de la cual se encuentran los hornos; y un modesto museo que muestra importantes fotografías y documentos relacionados con la muerte del General Emiliano Zapata Salazar.