“La Universal”, primera feria del libro independiente en Cuernavaca, fue un esfuerzo de editoriales independientes de Morelos para crear un espacio de convergencia entre diversas casas de edición y publicación locales y foráneas, así como foros para presentaciones de libros y un importante encuentro de poesía, con saldo de buena asistencia y excelente creación de vínculos entre autores y editores, que se realizó del 28 al 30 de julio en el Centro Morelense de las Artes, con alrededor de 30 casas editoriales independientes. Ésta es la síntesis que hace Efraim Blanco sobre la feria del libro en esta ciudad.

Blanco participó en esta feria como escritor con su nuevo libro “La Nave Eterna”, de Acalasletras Editorial y como editor.

Este escritor nacido en Nueva Rosita, Coahuila, y radicado en Morelos desde hace muchos años, fundó en 2011 la editorial Lengua de Diablo, con la idea de crear un espacio para autores que no encuentran cabida en grandes casas editoriales, con tirajes chicos pero especializados en cuento y poesía.

Por La Lengua de Diablo han pasado distintas voces locales y de otros estados a través de distintas publicaciones individuales y antologías impresas y digitales.

Sobre la existencia de una literatura morelense, Efraím Blanco comenta que en poesía y cuento no ha leído una literatura propia de Morelos.

“De unos cuatro o cinco años para acá, cuando la violencia y otros temas se recrudecieron, sí ha habido reacciones de los creadores o de los escritores. Yo mismo he cambiado mi escritura a partir de todos estos fenómenos, es inevitable, al menos para mí.

Antes, los habitantes de Cuernavaca nos sentíamos ajenos, sentíamos que estábamos aislados o protegidos, de alguna forma. Pero los actos de corrupción, la violencia comenzó a aproximarse a nosotros, a circundarnos. Y esto desde luego que nos afecta, influye o debe influir en lo que somos y en lo que producimos”.

Él considera que la poesía y la narrativa sí tienen o deben tener una función social.

“Mi poesía y mi narrativa no tiene como hilo conductor una función social, no busco exclusivamente eso, pero desde luego que sí abordo algunos problemas sociales, no soy ajeno a lo que ocurre y me importa y me afecta; lo que escribo es un reflejo de lo que soy, entonces, mi opinión, mi crítica está allí, de manera expresa o tácita”.

Blanco consideró importantes los espacios que van ganando los escritores de Morelos para dar a conocer su obra, ya que hay talento y voces que tienen mucho que contar y cantar, por ello dijo que era de suma importancia que esta primera feria del libro independiente se realizara.

“La idea es que de aquí en adelante, año con año, se continúe haciendo esta actividad con o sin el apoyo institucional o del gobierno”, acotó.

Según la biografía de Efraím Blanco, “después de cursar el diplomado en creación literaria en la Escuela de Escritores Ricardo Garibay de Morelos, ganó el primer lugar de los Juegos Florales de Cuernavaca en 2010, en poesía, lo mismo en 2015; en 2012 fue Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola con el libro “Dios en un volkswagen amarillo”.

En su libro de microficciones “Estos pequeños monstruos”, de Semántica Ediciones (México, 2012), se lee:

Variación 1
Enormemente aturdido, Batman calzó la bota de cristal a Robin, quien sollozaba de la emoción.

Jubilado
El vampiro asomaba por la ventana del multifamiliar y se preguntaba qué fue de los días de ayer, cuando aún tenía alas, colmillos, sed y un lindo ataúd forrado de terciopelo para dormir.