La soldado Aleydis Roldán Cuevas dice que en el Ejército más que el género está la capacidad que posee cada persona, porque ellas realizan las mismas funciones que los varones. Tiene 24 años y es el camino a seguir de su hijo Andrés, de seis años, quien sueña con ser piloto aviador.
Hace dos años causó alta en la 24ª. Zona Militar en Cuernavaca como auxiliar en materiales de guerra y desde entonces trabaja con armamento y municiones. Está a cargo de los depósitos y armamento asegurado y decomisado en Morelos y al frente de la Mesa de Registro de Armas y registro de pistolas de los civiles, cambios de propietario y compra venta.
Parte de su labor consiste en desactivar bombas, para lo cual recibió capacitación con diferentes cursos, en los que debe cargar por lo menos una hora y media con un equipo pesado que consiste en un traje de desactivación de explosivos cuando hay amenazas de bomba.
El traje está compuesto de paneles para protección de las granadas a desactivar y tiene un peso de 40 kilos y un sistema de enfriamiento para evitar que se sofoque.
La soldado está consciente que en caso de alguna explosión la vida de varias personas podría estar en riesgo.
Por eso lo más importante es estar alerta y en constante comunicación con su equipo de trabajo.
"Somos mamás, esposas, hijas y soldados a la vez; es un papel que se juega a la par y nosotros platicamos con mi hijo, él sabe que hoy nos tiene a los dos y de un día para otro las cosas pueden cambiar".
Con Aleydis están otras tres mujeres y el comandante y en esta área, afirma, se trabaja en equipo. No es más hablar de un hombre o de una mujer.
Por eso considera que los límites los pone cada quien, porque cuando se quiere se puede y en el Ejército las posibilidades de crecimiento son extensas, todo es cuestión de que uno ponga de su parte, porque como mujeres ser independientes ya es un gran avance.
Platica que su hijo está emocionado porque sus papás son soldados y ella confía que seguirá sus pasos porque ha mostrado interés por ser piloto.
La vida de un soldado es un tanto complicada porque, en su caso, los encuentros con su esposo son ocasionales y si bien les va coinciden una vez por semana o por quincena pero para ella es cuestión de entenderse como pareja, porque la situación no es fácil y en cualquier momento uno de los dos puede ya no estar con su hijo.
_ ¿Por qué estás como auxiliar en materiales de guerra?
"Me atraen las armas y el ambiente es más interesante que lo demás. También porque quise seguir el ejemplo de un tío que es teniente coronel retirado".