Misael afirma que la demanda en el transporte colectivo disminuyó.
Misael Martínez, quien trabaja como operador del transporte público colectivo, señala que por la emergencia sanitaria de covid-19 obsequia cubrebocas a los pasajeros que no lo llevan puesto, a fin de evitar ser infraccionado en los operativos que realiza la Secretaría de Movilidad y Transportes (SMyT).
El entrevistado asegura que esta decisión también tiene como objetivo evitar contagiarse de covid-19 durante su jornada laboral e infectar a su familia.
Mientras espera su turno de salida en los andenes del mercado Adolfo López Mateos platica que no le pesa comprar los equipos de protección, como la bolsa de tapabocas y una botella de gel antibacterial, porque son insumos necesarios para prevenir un contagio.
“La mayoría de las personas usan cubrebocas y a los pasajeros que no lo traen les regalo uno para que se protejan y cuiden a su familia, pero también lo hago porque no quiero que me infraccionen por culpa de ellos”, expresó Misael.
En lo que respecta a su trabajo como chofer, dijo que en las últimas dos semanas observó una disminución en la demanda del servicio de transporte, al grado de que el martes solo juntó dinero para entregar la cuenta a su patrón y para comprar el combustible.
A decir del trabajador del volante, la combi que conduce tiene una capacidad para 17 personas sentadas y aunque a veces suben otras seis más, hay días en los que de plano no lleva ni diez pasajeros.
Su jornada, indicó, empieza a las cuatro de la mañana y termina a las ocho de la noche.