Miguel Ángel Lagunas afirma que le gusta trabajar como operador del transporte público, aunque señala su inconformidad por tener que respetar los descuentos a las personas de la tercera edad, pues en ocasiones deja de recibir hasta 250 pesos al día por culpa de ese concepto.
De acuerdo con el trabajador del volante, a veces, en un recorrido suben alrededor de 40 personas con credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), por lo que tiene que aplicar el descuento del 50 por ciento, lo que le perjudica directamente en sus ingresos económicos, ya que los patrones no afrontan el descuento.
Dijo que un gran número de personas mayores de edad abordan las unidades de la “Ruta” 18 en la parada de Sedesol, en Buenavista, donde es común que acudan ancianos a realizar trámites.
“En este trabajo lo que se necesita es actitud y paciencia, porque a veces es estresante. Por ejemplo, las personas de la tercera edad no saben que el chofer paga el descuento, el patrón quiere su cuenta y no le importa lo demás; nosotros tenemos que juntar para la gasolina y no me molesta, pero en ocasiones suben hasta 40 personas y todos pagan cinco pesos y eso nos perjudica”.
Miguel señaló que gracias a que la organización cuenta con suficientes unidades para prestar el servicio de transporte, los operadores que empiezan a trabajar temprano terminan su jornada entre seis y siete de la noche.
“Esta ‘ruta’ está estable, me gusta trabajar aquí porque si empiezas temprano, terminas temprano. Por ejemplo, empiezo a las cinco de la mañana y a las siete de la noche ya estoy en mi casa”, apuntó.