“Era obrero y he trabajado en diferentes fábricas, pero pagan lo mínimo y cuando uno ya tiene familia el dinero ya no alcanza porque hay que pagar servicios y la renta. Por eso me vine a trabajar a la ‘ruta’, es cierto que aquí no hay seguro social ni prestaciones, pero se gana mejor que en otro trabajo”, señaló Samuel Rodríguez Nava.
Dijo que como operador del transporte público no le va mal en cuanto a ingresos, pero tiene que trabajar más de doce horas diariamente para poder reunir el dinero para la cuenta y el combustible.
Además, indicó, como chofer está expuesto a sufrir un accidente vial, principalmente porque a veces los motociclistas no respetan los carriles.
“En este trabajo se gana mejor que en una empresa, pero nos enfrentamos a muchas cosas, desde el riesgo a sufrir algún accidente hasta ser víctima de un asalto. Además, hay gente que viene en estado de ebriedad y te insulta; te dice cosas, pero no hago caso y siempre trato de ser amable”.
Aunque reconoció que por estar en la informalidad no cuenta con prestaciones de ley, dijo que el dinero que obtiene le alcanza para mantener a su familia, pues en las fábricas le pagaban un salario mínimo.
“En las fábricas te pagan lo mínimo, nos dan el seguro social y vales de despensa cada mes y eso ayuda a amortiguar los gastos de la casa, pero en la combi se gana un poco más, aunque trabajamos con la bendición de Dios”.