Es un juego o una cosa seria, un arte adivinatorio o una bagatela. Como tú decidas, pero te cuento que la bibliomancia existe desde hace siglos y que ha sido empleada por las más diversas personas.

Definición: es una forma de adivinar el futuro o de resolver dudas, abriendo un libro en una página cualquiera, leyendo lo que primero que venga a la vista e interpretándolo en función de lo que se busca saber.

¿Cómo la conocí? Siendo adolescente, cuando una compañera de estudio me mostró cómo era. De inmediato me sorprendió, no solo por mi natural inclinación por los libros, sino por el toque místico que aquello aportaba a mi incipiente conocimiento del mundo.

Algunas veces lo jugué en ese entonces, en la edad cuando quieres comerte el mundo a bocados. Preguntaba sobre el amor, la familia, mi destino y cosas tan íntimas que no soy capaz de comentar. Hacía una pregunta clara y concreta (algo importante), luego abría cualquier libro (en especial que no hubiera leído) y con esta mancia inverosímil obtenía una respuesta que dejaba satisfecho a mi espíritu inquieto.

Hay algunas precisiones más que hacer sobre la forma de ejecutar la bibliomancia. No preguntes nada que de verdad no desees saber, porque misterios y secretos te podrán ser revelados, con las más extrañas consecuencias en tu vida. Hazlo con distintos libros, no uses siempre el mismo. Hacerlo con libros sagrados implica una experiencia más elevada.

No desprecies ningún libro, por pequeño o popular que sea, recuerda que la sabiduría más sencilla es muchas veces las más eficaz. Puedes dividir tus libros de acuerdo con los temas que vayas a preguntar, eligiendo, por ejemplo, alguna novela para las cosas del corazón y un ensayo para lo laboral. Busca tus propias combinaciones.

La primera respuesta es la única válida, ahí está en mensaje que deberías recibir, te guste o te desagrade. Siempre lee con atención, pero sobre todo con la intuición activada, para que llegues a un conocimiento trascendental y no a una interpretación salvaje. De las respuestas que obtengas puedes redactar en un cuaderno tu conclusión, para recordarla después.

Hacerlo en equipo puede ser más interesante, aunque, por otro lado, quizás revele datos personales que no necesariamente querías compartir. Hacerlo con amigos sería lo más adecuado, porque la familia, ya sabes… a veces es así bien quién sabe cómo. Recuerda que no es un proceso terapéutico ni va a revelarte el misterio de la vida ni te permitirá dejar de elegir cucarachos en tu vida romántica, sino que es una práctica interesante y útil solo para gente inteligente, sin prejuicios, culta y con buen gusto.

¿Para qué sirve la bibliomancia? Para nada, para todo y viceversa. No esperes resultados evidentes de algo que implica el azar, el arte de escribir y la necia necesidad humana por adivinar el futuro, pero honra y reconoce que si alguna buena idea te llega al bibliomanciar es porque eres capaz de conectarte con la inteligencia humana, expresada en libros, que son el producto que evidencia, precisamente, el avance de nuestra miserable aunque luminosa raza terrícola.

Puedes usar la bibliomancia cuando vas a tomar una decisión importante, en medio de una crisis, cuando las dudas te arroban o mientras la enajenación te abruma, aunque igual puedes hacerlo en momentos felices, en la serenidad o en el hartazgo, para darle un poco de emoción a tu vida monótona y sufrida.

Incluso es posible hacerlo con libros en otros idiomas, con álbumes ilustrados, libros en braile, diccionarios o enciclopedias, porque lo que se pretende es encontrar una voz distinta, donde podamos vernos reflejados y que eso nos dé calma para continuar.

Imposible pedirle a un libro los números de la lotería ni de la chica guapa que te gusta, pero podrías intentar obtener buenas ideas para negocios, estudio, disciplina, autoestima, historia o resiliencia, o lo que tú gustes. Los humanos somos inquietos y la bibliomancia es una de las gracias que hemos inventado para no morir de aburrimiento.

Ahora, con nervios, emocionado, le preguntaré al destino, en las páginas de un libro, lo que me depara el futuro inmediato respecto del amor, el lugar a donde voy y sobre este mi oficio de luces y de sombras que es la palabra. Gracias.

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