Seguramente muchos de ustedes han escuchado alguna vez el término modelo 3D, comúnmente empleado por profesionistas dedicados a cuestiones creativas, por ejemplo, diseñadores industriales, gráficos, arquitectos, diseñadores de videojuegos, pero también es usado en la ingeniería civil y hasta en medicina.
En arquitectura es un recurso bastante usado para el diseño y ejecución de un proyecto arquitectónico. Hoy en día, el modelado 3D es una de las especialidades más desarrolladas en el rubro, y gracias a la evolución tecnológica es posible que nosotros los arquitectos y creativos podamos plasmar en un proceso digital la idea desarrollada que surgió primeramente en la mente.
¿Qué es el modelado 3D?
Es la técnica tecnológica que se usa para la elaboración de formas geométricas muy complejas que se visualizan en tres dimensiones a través de softwares especializados para computadoras; por lo regular son sistemas avanzados que requieren de un hardware bien equipado, por lo pesado que estos programas pudieran ser.
En pocas palabras, es la representación gráfica de una idea construida, sin embargo, los programas especializados para arquitectura pueden llegar a ser complejos, que permiten no solo visualizar la idea, sino visualizar los procesos constructivos del edificio, desde su estructura, instalaciones, etapas constructivas y hasta la cuantificación de materiales. A este método digital se le conoce como BIM (Building Information Modeling). Es una metodología de trabajo que permite crear y administrar la información de un proyecto de construcción en su totalidad.
Existen otros programas más orientados al diseño, como Sketchup o Rhino 3D, que trabajan por caras y aristas para el procesamiento de la figura 3D.
En sí, el trabajo del modelador 3D tiene un potencial enorme en la industria de la construcción y de todas aquellas profesiones creativas que –además- van en constante ascenso gracias al rápido crecimiento de la industria digital y tecnológica.