Señaló que el aparato de justicia no ha sabido responder a la tragedia humanitaria del país y el ejemplo es su propio caso, que a pesar de ser visible, no ha recibido justicia por parte del estado mexicano al no haber -después de casi tres años- sentencias para las 21 personas sujetas a proceso penal por la masacre perpetrada la noche del 27 de marzo del 2011 en el municipio de Jiutepec.
Dijo que “los que cometieron realmente el delito, las cabezas, El Negro Radilla y estos que estuvieron implicados en la ejecución y privación (detenidos y bajo proceso), faltan las sentencias, las estamos pide y pide, y pide, y en este caso que es visible, ni siquiera se ha dado; qué pueden esperar miles de víctimas que ni siquiera tienen un gramo de justicia, aunque tengamos esa Ley de Víctimas, si la ley no se aterriza no va a funcionar”.
También reclamó la desatención de las procuradurías para notificar a las víctimas las detenciones de los presuntos responsables, en virtud de que él se enteró por los medios de comunicación de la aprehensión de “El Conejo” en el estado de Chihuahua. “Otra cosa que yo quisiera reclamar, este caso de mi hijo Juan Francisco es muy visible, la prensa lo visibilizó pero nunca nos avisaron, el gobierno y la Procuraduría de Chihuahua no le habló a las víctimas, nos borraron, después la PGR también se enteró por los periódicos.
Si no lo vemos en la prensa, yo ahorita estaría y los padres de los muchachos que fueron asesinados, estaríamos sin saberlo, y eso no es justo, es otra forma de borrarnos nuevamente. Yo sé que les somos incómodos pero tienen que tener una política humanitaria que es la que no están haciendo, no están asumiendo la tragedia humanitaria con toda responsabilidad ni la emergencia nacional con toda responsabilidad”, recalcó.