La Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) conmemoró el 28 aniversario de la desaparición forzada del luchador social José Ramón García Gómez, cuyo caso se suma a los miles no esclarecidos.
El activista y militante de izquierda despareció el 16 de diciembre de 1988, cuando iniciaba el sexenio de Carlos Salinas de Gortari como presidente de la república y del entonces gobernador de Morelos, Antonio Riva Palacio López. Durante dicho periodo –estimó la CIDH– fueron perpetrados más de 600 asesinatos de activistas de oposición en todo el país.
El vocero de la Comisión, José Martínez Cruz, sostuvo que las desapariciones y los asesinatos hasta ahora no han sido esclarecidos y permanecen en la impunidad, pues las investigaciones fueron estancadas y las autoridades se dedicaron a descalificar a las víctimas para justificar su omisión, complicidad o responsabilidad en los crímenes.
Recordó que José Ramón fue visto por última vez en el municipio de Cuautla; de acuerdo con testigo, fue detenido por agentes policiacos que formaban parte del Grupo de Investigaciones Políticas de la Policía Judicial, creado por mandato del otrora gobernador Antonio Riva Palacio López, dirigido por los comandantes Antonio Nogueda y Apolo Bernabé Ríos García.
A casi tres décadas y tras el fallecimiento de estos tres personajes implicados, la desaparición de José Ramón y decenas de personas más quedó sin esclarecerse y en la impunidad.
Martínez Cruz criticó que la desaparición forzada siga siendo un método común del Estado para combatir a sus críticos y opositores.