Al hacerse el anuncio, ayer por la mañana, de que Espinoza Salgado sería quien estaría al frente de la corporación, en lugar de Anuar Cárdenas Rueda –quien fue depuesto del cargo, junto con el subdirector Javier Córdova Olmos, por los hechos ocurridos el sábado en Santa Rosa 30, en donde un joven resultó muerto–, los elementos se negaron a salir y realizar sus actividades cotidianas, demandando la intervención del cabildo.
Los uniformados se reunieron en su base, y tras un largo hermetismo, en el que cerraron la dependencia e impidieron el acceso a los medios de comunicación, un vocero informó que Espinoza Salgado era un agente ministerial e incluso participó en la detención de los propios elementos apenas la tarde del sábado; los maltrató y los intimidó psicológicamente, por ello no lo querían, según dijo el portavoz.
Exigieron la presencia de los integrantes del cabildo para manifestar su descontento y regresar a sus labores.
Alrededor de la una de la tarde, el alcalde Ennio Pérez Amador e integrantes del cabildo se reunieron con los elementos, otra vez a puerta cerrada, en la comandancia para tratar el tema.
Tras poco más de una hora de diálogo, el munícipe informó que tras escuchar sus planteamientos, “les hemos pedido una terna o cuatro nombres, si es necesario, para que la misma corporación, después de que hagamos una revisión del perfil y de la capacidad que tenga algún elemento, nombrar al nuevo director de Seguridad Pública”.
Agregó que los policías se comprometieron a entregar esta lista entre ayer y hoy. “Una vez recibiéndola, daremos el tiempo necesario para elegir a quien tendrá que coordinar los trabajos de seguridad pública” y mencionó a dos comandantes, así como al ex subdirector de Seguridad Pública Javier Córdova.
Mientras tanto, dijo que se quedarán como encargados los mismos que fueron nombrados el sábado, el comandante (Francisco Valle) Quiroz y el comandante (Jesús Ramos) Labra.
El presidente municipal reconoció que desde el sábado los elementos policíacos carecían de armas, que precisamente en ese momento fueron entregadas –una parte– por elementos del Ejército mexicano.
De acuerdo con la información proporcionada, de 48 armas de fuego, les fueron devueltas 32 (entre pistolas y rifles), así como radios portátiles de comunicación.
De acuerdo con información recabada por este medio, David Espinoza Salgado (que sería hermano de Francisco, de los mismos apellidos, quien es titular de la dirección de sistemas de agua federales en el municipio), laboraba en la Policía Ministerial de Tlaltizapán, donde el lunes pasado solicitó licencia indefinida. También estuvo involucrado en la detención de policías ministeriales a principios de junio de 2009, cuando, junto con otros ocho de sus compañeros, fueron detenidos por la Policía Federal por sus presuntas ligas con la delincuencia organizada, aunque después fue liberado, junto con otros seis de sus compañeros.
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Y en que forma se debe de tratar a este tipo de… Compartelo!