Lo cierto es que, al menos hacia el extranjero, sigue siendo no sólo no recomendado sino muy difícil viajar. Con los rebrotes y reconfinamientos en Europa y otros países, lo cierto es que planear viajes muy ambiciosos sería ilógico.
Ahora bien, para viajar dentro del país tampoco tenemos un buen panorama, sobre todo si consideramos que dos de las principales aerolíneas nacionales están prácticamente en quiebra y con severos problemas.
No es un secreto que Aeroméxico está a punto de hacer un despido masivo de personal y que Interjet no cuenta con liquidez ni para el combustible de los pocos aviones que le quedan, porque como más de la mitad de su flotilla era rentada, pues ha tenido que cerrar el 60% de sus rutas.
Por ahora la verdad es que las rutas que tiene abiertas no son muy atractivas y además los precios han dejado de ser competitivos. Vale la pena mirar qué ofrecerán VivaAerobús y Volaris como incentivos para aquellos viajeros que quieran surcar los cielos esta navidad.
Lo cierto es que los viajes en avión siguen representando un riesgo sanitario y sigue siendo recomendable más bien optar por algún destino al que se pueda llegar en carretera y en un vehículo particular pero ahí viene otro dilema, si vives en una ciudad con alto índice de contagios ¿es ético viajar? Lo cierto es que no. Por lo que la sugerencia es seguir apostando por las staycations, aunque ya sabemos que estamos desesperados por salir de casa.
Muchas familias nos reunimos solo en temporada decembrina con aquellos familiares que están lejos, pero este año será difícil hacerlo. Por ejemplo, mi sobrina que vive en Francia iba a venir a finales de noviembre, sin embargo, su pareja dio positivo a COVID-19 y ahora ella tiene que estar en cuarentena con él y toda la familia está en observación.
Por otro lado, nosotros tampoco podemos visitarles pues la Unión Europea no ha levantado la restricción de ingreso para turistas mexicanos. Así que este año, no podremos ver a la familia que reside del otro lado del océano.
Para muchos, aunque puedan salir del país, viajar será un calvario porque varios países tienen políticas de cuarentena estrictas. Numerosos datos indican que cuando llegue la temporada navideña de 2020, muchos viajeros potenciales elegirán no viajar, al menos no todavía. Sin embargo, por otro lado hay evidencia que muestra que las vacaciones de invierno para algunos todavía están sobre la mesa.
Según información de la compañía de inteligencia artificial Zeta Global, el 58% de los consumidores (según una muestra de 44.000 personas) no planea viajar durante la temporada navideña, en comparación con el 49% del año pasado y equivalente a 31 millones menos de viajeros.
Esta disminución de viajeros se debe principalmente a que la gente generalmente tiene miedo de volar, con toda razón, pero también tiene incertidumbre económica, especialmente porque se están agotando los subsidios de desempleo en Estados Unidos, por ejemplo.
Por otro lado, datos de la empresa de investigación ForwardKeys dados a conocer por CNN muestran que, a principios de agosto, las reservas de vacaciones de invierno estaban un 65,4% por detrás de lo que estaban en el momento equivalente de 2019.
Algunas fuentes revelan que los lugares que aún tienen esperanza son los destinos del caribe a donde viajarían los turistas norteamericanos, pero volvemos a lo mismo, ¿viajar a países sin infraestructura médica sabiendo que provienes de una ciudad con alto índice de contagios es algo ético? El dilema es grande porque también es cierto que la economía de esos países depende casi al 100 por ciento de que los viajeros lleguen. Es en efecto una difícil decisión que yo al menos, todavía no he tomado.