Estoy hablando de Hierve el agua, un lugar de postal instagrameable de cascadas petrificadas donde se pueden disfrutar los más bellos atardeceres y que se ubica muy cerca de la ciudad de Oaxaca.
Resulta que las autoridades municipales y comunales de San Lorenzo Albarradas, Oaxaca, anunciaron que a partir del miércoles 24 de marzo cerró de manera definitiva el sitio turístico, debido a disputas agrarias y a que los ingresos que genera esta área natural no se reflejan en mejoras para las comunidades aledañas.
Una vez más, la voracidad de agencias de viajes y prestadores de servicios turísticos impacta en las comunidades que nunca ven beneficios de que miles de personas lleguen a sus territorios. Y es que ¿hasta cuándo va a dominar el modelo de turismo destructor y depredador cuando la realidad nos ha demostrado que urgen empresas de turismo social rural para que los que realmente tienen derecho reciban los beneficios?
La zona donde se encuentra este parador turístico, desde hace tiempo, se ha mantenido en medio de disputas agrarias entre comuneros de San Lorenzo Albarradas y San Isidro Roaguía.
El conflicto escaló de tal manera que los pobladores decidieron hacer una conferencia de prensa donde aclararon que el cierre de Hierve el Agua buscará evitar confrontaciones debido a que históricamente, los beneficios económicos que deja la explotación de este destino turístico, ha sido acaparado por agencias de viajes y grupos políticos.
Hierve el Agua es considerado uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Oaxaca, por su sistema de cascadas petrificadas y pozas de aguas termales. Sin embargo, en adelante, esta área natural protegida no permitirá más la entrada a los turistas.
Aunque yo había ido a Oaxaca muchas veces, apenas en diciembre de 2019 tuve la oportunidad de visitar este hermoso lugar y realmente valió la pena. Llegar hasta sus pozas y esperar a que casi cayera la noche fue el toque de belleza natural para cerrar mi viaje familiar. Me alegro de haberlo hecho así porque es una pena que ya no se pueda acceder a tan magnífico lugar.
Y ten mucho cuidado si al llegar alguien te ofrece llevarte clandestinamente porque el asunto no termina ahí, también se informó que se abrirán procesos legales por invasión de propiedad privada contra las personas o turistas que no respeten la medida, ya que las autoridades judiciales los han reconocido, aseguran, como los dueños legítimos del lugar.
Una vez más, la falta de claridad legal para la protección del patrimonio natural, la voracidad de una industria turística insensible a la pobreza que rodea estos lugares y a las necesidades de sus habitantes originarios, nos priva ahora de visitar uno de los lugares que hasta ahora era uno de los sitios obligados para quienes viajaban a Oaxaca.
Si ustedes, como yo, tuvieron la fortuna de haberlo visitado, disfruten y cuiden mucho sus fotos porque no sabemos si algún día será nuevamente seguro visitar tan lindo sitio.