La pandemia parece estar dándonos una tregua y muchos sentimos ya las ganas de volver a planear viajes y excursiones, sin embargo, todavía se recomienda buscar destinos en los que podamos estar la mayor parte del tiempo al aire libre. Por eso y porque estamos en el delicioso clima otoñal, las playas mexicanas son una gran opción para escaparse en noviembre o principios de diciembre, antes de que el invierno llegue.
Pero, ¿estamos aburridos de las playas de siempre, que además no nos encantan porque se llenan de gente? ¡Pues te tengo buenas noticias! Aquí te dejo cinco recomendaciones de playas bonitas y no tan famosas, donde puedes tener una gran experiencia de descanso al aire libre, así que ve preparando tu traje de baño, porque playita y otoño combinan bien.
ISLA AGUADA, CAMPECHE
Hace muy poco tiempo que Isla Aguada fue nombrado Pueblo Mágico. Se trata de un lugar muy tranquilo, ideal para olvidar la rutina, relajarte y sobre todo maravillarte con sus espléndidos paisajes, además no olvides que la gastronomía de Campeche es una de las más deliciosas del país, además no es un destino caro, por lo que podrás encontrar buenas opciones de hospedaje.
A mí Campeche siempre me ha parecido un estado espectacular, mucho menos conocido que su vecino Yucatán, pero maravilloso, sin embargo, la única vez que estuve hacia un calor que me impedía disfrutarlo. Por eso es recomendable visitarlo en otoño o invierno, para que el clima no se vuelva tu enemigo, bueno, al menos si eres como yo, que siempre ando huyendo del calor intenso.
Isla Aguada es un pequeño puerto de pescadores, no tiene más de 5 o 6 mil habitantes y está rodeado por las aguas tanto del golfo de México como de la Laguna de Términos. Se ubica entre Sabancuy y Ciudad del Carmen. Tiene kilómetros de playas vírgenes donde puedes disfrutar el mar, la arena y el sol sin que nadie te moleste.
PLAYA PARAÍSO, TABASCO
Tabasco es un edén, tal como dice la canción, pero es otro destino que en Verano se torna imposible por el clima caluroso que tiene. En el otoño, se vuelve mucho más agradable, aunque siempre habrá un calor húmedo que te mantendrá sudando, podrás disfrutar de una exuberante naturaleza si visitas Playa Paraíso, un lugar que tiene todo para disfrutar en familia. Se encuentra a 90 km de la capital, Villahermosa y es la opción si solo quieres relajarte o disfrutar de actividades acuáticas como buceo, nado o esnórquel.
Aquí lo que sí tenemos que advertir es que en esta playa la arena es de tono gris y también es gruesa, como en casi todo el golfo de México. Antes había muchas quejas de que las playas estaban sucias, pero al parecer se ha corregido esta situación. Más que para disfrutar la playa, este destino es recomendable para disfrutar el mar, a través de actividades acuáticas y paseos en lancha.
GUAYABITOS, NAYARIT
Esta localidad está considerada como la mayor alberca natural de México. Es un destino que ofrece la combinación perfecta entre relajación y diversión. Sus playas son de oleaje muy suave por lo que son ideales para practicar actividades acuáticas, además es un destino considerado de bienestar por lo que hay muchos spas y centros holísticos si lo que buscas es realmente consentirte.
Guayabitos forma parte de los 23 microdestinos de Riviera Nayarit. Esta maravilla natural forma parte de la bahía de Jaltemba y abarca alrededor de dos kilómetros de longitud por 30 metros de ancho. La presencia de peces multicolores y las formaciones de corales ofrecen una vista submarina que estremece todos los sentidos. Además, en los alrededores encontrarás cómodos hoteles tipo bungalow que serán perfectos para un buen descanso.
TUXPAN, VERACRUZ
Tuxpan es una de las playas más cercanas a la CDMX, pues se encuentra a tan solo tres horas, claro que para nosotros los que vivimos en Morelos, está más cerca Acapulco, pero si quieres algo distinto y visitar un lugar donde también se sienta esa nostalgia de puerto, este destino te enamorará con la belleza de sus playas, sus arrecifes ideales para practicar buceo y esnórquel. Y por supuesto, no puedes dejar de probar las delicias de la comida veracruzana, una de mis favoritas.
Y es que si lo tuyo, lo tuyo es comer, este hermoso puerto famoso por sus bellos atardeceres te fascinará pues tiene una gastronomía variada, desde los famosos y sencillos bocoles, los piques, chamitles, el zacahuil, enchiladas de pipián, sopas de mariscos, chilpachole de jaiba y una infinita variedad de exquisiteces. Quien visite Tuxpan y pruebe su comida, seguramente volverá.
PUERTO ESCONDIDO, OAXACA
Es casi imposible no incluir a Oaxaca en cualquier listado de recomendaciones que se haga porque tiene destinos de ensueño y uno de ellos es Puerto Escondido. Con un aire bohemio y opciones para todos los presupuestos, sus playas son perfectas para practicar surfing y buceo. También puedes vivir la experiencia de liberar tortugas o apreciar el fenómeno de bioluminiscencia en sus lagunas.
Una vez que se pone un pie en Puerto Escondido, te enamorarás de la belleza de sus ocho, cada una con personalidad propia. A pesar de ser uno de los destinos consentidos de la costa oaxaqueña, sigue manteniendo su atmósfera rústica y relajada, que se nota al no encontrar grandes cadenas hoteleras. Aquí se duerme en cabañas, en posadas familiares cercanas a la playa, o en hoteles boutique eco-chic que incitan al romance. También se puede llevar una casa de campaña para descansar libremente frente al mar. ¡Hay opciones para todos!
Una de las cosas que hay que hacer en Puerto Escondido es caminar por el Adoquín, la primera calle pavimentada del destino, llamada Pérez Gasca. Esta arteria está llena de músicos amateurs que alegran el día, tiendas de artesanías y alusivas al surf, pequeños bares para beber un mojito y restaurantes para comer mariscos o una pizza a la leña. De noche, la calle es peatonal, lo que permite realizar un paseo relajado.
Muy cerca de Puerto Escondido se encuentra la Laguna de Manialtepec y las Lagunas de Chacahua. El tour más popular se realiza de noche para apreciar el fenómeno de la bioluminiscencia.