Nadie quisiera que esto estuviera pasando, sin embargo, esta semana el mundo fue testigo de como Rusia inició operaciones militares en contra de su vecino, Ucrania lo cual ya ha puesto en alerta al mundo por considerarse el inicio de una guerra, aunque en estricto sentido y de acuerdo con los protocolos, no es acertado aún llamar así a este conflicto.
Lo cierto es que este conflicto no solo está dejando miles de familias desplazadas y daños materiales en territorio ucraniano, también comienza a repercutir en términos económicos y a poner en riesgo el abasto energético al menos de una buena parte de Europa.
Mas allá de esos daños evidentes e inmediatos, siempre que hay operaciones bélicas que implican bombardeos, las aerolíneas comerciales deben reorganizar sus rutas pues la seguridad debe ser siempre lo más importante. No hay que olvidar que Ucrania no solo tiene fronteras con Rusia, también con Polonia, Hungría, Rumania, Eslovaquia, Moldava y Belarús. Este conflicto por tanto afecta seriamente la movilidad aérea de miles de pasajeros en Europa del Este.
Actualmente, de acuerdo con reportes de CNN, el espacio aéreo y los viajes a Ucrania están actualmente cerrados a raíz de la invasión rusa. El vecino de Ucrania, Moldava, también cerró su espacio aéreo, al igual que parte de Belarús. Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación del gobierno de EE.UU. (FDA) ha dicho a los pilotos estadounidenses que eviten "todo el país de Ucrania, todo el país de Belarús y una parte occidental de Rusia".
Por su parte, el Reino Unido ha prohibido la entrada de aviones civiles rusos en su espacio aéreo. En respuesta, Rusia prohibió la entrada de aviones británicos en su espacio aéreo. Ante este escenario, en una acción preventiva, algunas aerolíneas comerciales europeas, como Lufthansa y Air France ya habían suspendido sus vuelos a Ucrania desde la semana pasada, previo a la invasión que ya se veía venir.
Esto particularmente vuelve muy vulnerables a ciudadanos extranjeros que permanecen en alguno de los países cuyo espacio aéreo se ve afectado, por lo que muchos están tratando de salir del territorio en conflicto por la vía del apoyo diplomático. México anunció desde el viernes haber puesto en marcha un protocolo para monitorear a los ciudadanos mexicanos y se notificó el sábado que los primeros mexicanos que habían logrado abandonar Ucrania estaban ya en la embajada de México en Rumania.
Varios países, como Estados Unidos y el Reino Unido, han aconsejado a sus ciudadanos que abandonen Ucrania. Antes ya habían emitido avisos de viaje oponiéndose a los viajes hacia Ucrania, desde el 12 de febrero pasado.
El gobierno británico ha ido más lejos pues también desaconseja la movilización por tierra hacia la zona de conflicto pues asegura que es muy probable que las rutas comerciales fuera de Ucrania se interrumpan y que las carreteras se cierren. Algo que todavía no ha ocurrido.
Fue la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea, conocida como EASA, la que advirtió sobre un "alto riesgo" para las aeronaves civiles que vuelan cerca de la frontera con Ucrania.
Aunque el tráfico aéreo sigue moviéndose fuera de las áreas gravemente afectadas, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea dijo que "los operadores deben tener extrema precaución" y evitar usar el espacio aéreo dentro de las 100 millas náuticas de la frontera entre Rusia y Ucrania.
Por ahora, cualquier vuelo que en su ruta normal cruzaría el espacio aéreo actualmente bloqueado, se verá obligado a cambiar la ruta del vuelo pues la seguridad de los pasajeros es su prioridad. Por ello las aerolíneas deben estar en alerta máxima para conocer cualquier cambio o cierre de otros espacios aéreos derivados de los ataques militares.
Actualmente, el espacio aéreo ruso en la frontera con Ucrania está cerrado a vuelos civiles. También existen algunas restricciones en los vuelos nacionales dentro de Rusia. El Reino Unido prohibió la entrada de aviones civiles rusos en su espacio aéreo y sobre su mar territorial desde el 24 de febrero hasta el 23 de mayo
En respuesta, el 25 de febrero, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia, Rosaviatsia, impuso una prohibición a los vuelos registrados en el Reino Unido, así como a las aeronaves de propiedad, arrendadas u operadas por una persona asociada con el Reino Unido, de transitar por el espacio aéreo ruso.
Hasta ahora no se sabe por cuanto tiempo se verán afectados los viajes hacia la zona de conflicto. La situación en Ucrania avanza rápidamente pero no hay claridad de lo que ocurrirá en las próximas horas. El mundo deberá seguir muy pendiente.