Cuando yo era niña solía ver con mis padres todas las películas de la época de oro del cine mexicano que se puedan imaginar. Era nuestro pasatiempo obligado para noche de sábado pues antes las pasaban en televisión abierta. La gran mayoría de esas películas que disfrutábamos eran de Pedro Infante. Particularmente recuerdo una que me generaba una sensación de miedo y angustia: Las Islas Marías. Se trata de una película filmada en 1951, cuando esas islas eran el centro penitenciario más temido de México.
En aquellos años, el principal actor del cine dorado de México hizo una cinta que denunciaba tratos crueles e inhumanos para los presos, que trabajaban en condiciones casi de esclavitud en las minas de sal. Algo que, por lo que cuentan los abuelos, era una realidad.
Por muchos años las Islas Marías fueron eso, un centro penitenciario donde el peor castigo estaba en el aislamiento que vivían los presos. Pero hace tres años dejó de serlo y, quién diría que hoy puede ser un lugar que hasta se antoja visitar.
Este archipiélago en el océano Pacífico está controlado por la Secretaría de Marina y en diciembre de 2022 empezó a recibir visitantes que quieren disfrutar de unos días de descanso en sus playas y deleitarse con la naturaleza que le rodea.
No es un destino caro si pensamos que los paquetes incluyen el hospedaje y el viaje en barco, pero también le puedes sumar los alimentos y hasta las actividades recreativas. Una familia de 2 adultos y 2 niños, alquilando una casita sencilla, con alimentos y traslado en barco, pagaría alrededor de 14 mil pesos por una estancia de dos noches en las islas. ¿Nada mal no? Entre los atractivos turísticos, hay posibles visitas a una cárcel de máxima seguridad y rutas de senderismo hasta un faro o un enorme Cristo que te hará recordad al de Río de Janeiro.
Para llegar a este archipiélago de 145 kilómetros cuadrados debes considerar el gasto adicional del vuelo que te lleve desde tu ciudad de residencia hasta el puerto de Mazatlán, Sinaloa. Ahí tomarás un barco que durante cinco horas te mostrará la belleza del pacífico para luego llegar a Puerto Balleto, el punto de descenso ubicado en la Isla Madre. Hace algunos días se abrió ya una segunda ruta de cuatro horas que sale desde San Blas, en el Estado de Nayarit, y en noviembre, próximo habrá otra desde Boca de Chila, también en Nayarit.
Las opciones de hospedaje son un hostal con habitaciones compartidas o bien, alquilar pequeñas casitas en el poblado principal. La comida es tipo buffet en el único restaurante del lugar y Las atracciones turísticas se concentran en los alrededores de Puerto Balleto. Hay una granja agroecológica, una tienda de artesanía, una iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe y se han diseñado algunas rutas de senderismo y paseos en bici.
Todos los visitantes en el fondo tienen el morbo de visitar la cárcel de máxima seguridad Laguna del Toro, que acogía a quienes habían infringido una norma o quienes pedían aislarse por protección, porque ya en la era moderna, no todos los presos vivían en ella. Antes del cierre de la prisión todavía vivían ahí 584 presos repartidos en los cuatro centros penitenciarios de la Isla Madre. En 2013, los reclusos se rebelaron y prendieron fuego a colchones y muebles para protestar contra supuestos abusos de las autoridades penitenciarias y exigir más tiempo de esparcimiento.
Este era un centro penitenciario legendario que fue inaugurado en 1905 y que alguna vez acogió al escritor José Revueltas, de hecho, fue este lugar el que inspiró su novela Los muros de agua, novela publicada en 1941, donde narraba su experiencia como recluso.
Aun así, es probable que no te sientas como en un hotel normal pues, pese al cambio de uso, los militares mantienen el control del lugar, aunque la administración es a través de una empresa llamada Turística Integral Islas Marías, a cargo de la Secretaría de Marina.
¿Te da curiosidad vivir esta peculiar experiencia viajera?