Viajar es siempre un placer y México tiene muchas bellezas por descubrir, lamentablemente también tiene un lado oscuro que lejos de mejorar, como dicen algunas fuentes oficiales, nos presenta cada vez más riesgos a quienes amamos los viajes.
Como no debemos permitir que el miedo nos paralice, hoy quiero hablarles de un tema molesto e incómodo, pero del que todos debemos saber para tomar precauciones y acciones, para no vernos envueltos en una situación así. Me refiero a los secuestros express en hoteles.
Tuve la oportunidad de conversar con dos personas que han sufrido esta experiencia y ambas coinciden en algo: es lo peor que les ha tocado vivir en un viaje. Y es que un secuestro virtual es, aparentemente una farsa, pero las consecuencias en las víctimas son reales. El miedo, la desesperación y la angustia no son virtuales.
Lo primero que tienes que saber es que no importa qué tan caro es el hotel o si es una cadena famosa, puede ocurrir. De hecho, los dos casos que tuve oportunidad de conocer fueron en el Hotel Selina de Puerto Escondido y en el Hotel Fiesta Americana de Guanajuato, en este segundo incluso la víctima iba en un viaje de trabajo.
Por razones de seguridad, las víctimas pidieron omitir sus nombres pues este texto no tiene intención de denunciar la situación sino de prevenir que no te pase a ti, que estás leyendo estas líneas.
De acuerdo con información de Milenio Diario, otros casos se han dado también en hoteles de la ciudad de Oaxaca, lamentablemente aquí vuelve a aparecer el hotel Selina entre los mencionados, con un reporte de secuestro virtual ocurrido apenas el pasado 20 de marzo. Algunas investigaciones apuntan a que personal del hotel podría estar coludido pues los delincuentes suelen tener en su poder las bases de datos de huéspedes registrados, información que usan para amedrentar a sus víctimas cuando las llaman para hacerles pensar que el hotel está rodeado por un comando armado.
Lo cierto es que también sería probable que esas bases de datos se hubieran obtenido mediante hackeos a plataformas de reservas, que también cuentan con la información de los huéspedes. Mientras eso se descubre, lo más importante es primero debes saber cómo ocurre este delito que, lamentablemente, ya ha sido reportado al menos en Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Ciudad de México.
En el caso del Hotel Selina de la capital oaxaqueña, las víctimas refieren que al intentar dirigirse al aeropuerto y dejar el hotel, recibieron una llamada donde una voz se identificó como parte de un grupo criminal, les amedrentó y dijo tener en su poder los nombres de todos, número de habitación, número telefónico e información de sus familiares. También conocían todos sus movimientos durante su estancia, a qué hora salieron y entraron. Con esta información los amenazan para no salir de sus cuartos.
Posteriormente, realizan una videollamada en la que los presuntos delincuentes se muestran encapuchados y con chalecos con las siglas CJNG, para asegurarle a las víctimas que el hotel estaba rodeado y que atacarían a todos los huéspedes si no cumplían con las instrucciones. Cuando la los tienen paralizados, proceden a pedir que se les deposite una alta cantidad de dinero por cada persona del grupo.
Este grupo también fue obligado a llamar a sus familiares, mentirles y otras acciones para lograr que les transfirieran el dinero solicitado. Y afuera de las habitaciones ¿Qué estaba pasando? Nada, absolutamente nada. Todo era un engaño.
Entonces ¿Qué debemos hacer? Primero cuidar mucho tu información, trata de no usar redes públicas cuando hagas tus reservaciones de vuelos, hoteles, renta de auto. De preferencia también usa sesión en modo incógnito y borra tu historial de navegación y cookies con frecuencia.
Por otro lado, en los formularios de los hoteles evita poner información sensible que no sea indispensable. Por ejemplo, muchos hoteles al registrarte te siguen pidiendo tu dirección postal, algo que es completamente irrelevante e innecesario. Puedes negarte y exigir que te expliquen para qué quieren esa información.
En caso de que te llamen es importante que primero conserves la calma, anotes el número telefónico que aparece en tu pantalla y la clave lada. Una vez hecho esto, cuelga la llamada. Si insisten, no contestes más.
Trata de localizar a tu familia y avisar que estás bien, o dar una señal de vida en redes sociales, para que si los llaman no caigan en este intento de secuestro virtual.
Llama al servicio de emergencia 911 y reporta lo sucedido. También puedes hacer denuncias anónimas a los números de la secretaría de seguridad pública del estado donde te encuentres.
Algo que es muy importante es no darles oportunidad de intimidarte, por eso se aconseja colgar de inmediato. El poder de la tortura psicológica es muy grande, no permitas que hablen mucho tiempo contigo.
Se recomienda también reservar en plataformas confiables, que invierten en protección y seguridad cibernética para evitar la filtración de tu información. No reserves en redes sociales o directamente con agencias o personas que no conoces. De preferencia no te quedes en un mismo lugar durante todo tu viaje, puedes probar a moverte un par de veces de hotel.
Por otro lado, publicar todo lo que haces, lo que comes, por dónde te mueves, en tus redes, te vuelve una persona más vulnerable. No es necesario que pongas tu ubicación a cada paso que das, sobre todo si tus redes no son privadas. Trata de que si quieres compartir este tipo de cosas, lo hagas solo entre tu círculo más cercano. Disfruta la experiencia de tu viaje y desconecta, eso también reduce tus riesgos.
¿Conoces a alguien que haya sido víctima de este delito? Escucha su experiencia y toma nota de los detalles para que puedas estar alerta y detectar este tipo de situaciones antes de convertirte en una víctima más.