Hace algunas semanas les conté aquí como me había inspirado el espíritu soñador y decidido de Luis Castilla, un amante de los caminos y de recorrerlos sobre poderosos motores de dos ruedas. Les conté en esta columna que Luis estaba compitiendo para recorrer Europa ni más ni menos que en una motocicleta. Pero eso no era todo, él competía junto a otras 10 mil personas de todo el mundo para que ese viaje fuera con todos los gastos pagados, patrocinado por la legendaria marca Harley Davidson que, además, le pagaría la atractiva cantidad de 25 mil euros al que resultara elegido. Pues hoy les puedo contar que ese hombre que oficialmente tiene el mejor trabajo del mundo, es el motociclista franco-mexicano Luis Castilla.
Su viaje iniciará muy pronto y representa tal vez el viaje que muchos han soñado. Por eso ha pedido en sus redes sociales, un poco de apoyo para organizar el itinerario. Así que, aún sin ser una motociclista experta, pero siendo una apasionada de los golpes del viento en la cara cuando recorres los caminos, me puse a investigar y aquí va mi top ten para que Luis, y cualquier otro viajero aventurero que quiera seguir sus pasos, los incluya en su itinerario:
1.- Para entrar en calor en Londres
El Ace Cafe es probablemente el más famoso lugar de encuentro de motos en Londres. En él se llevan a cabo grandes eventos y suele ser punto de encuentro para motoclubs. Es una parada obligada para quienes viajan hacia el oeste, noroeste o al norte de Londres.
Pero en esa ciudad hay que beber té y no todas las casas de té son motofriendly, pero el High Beach de Bert, ubicado en Epping Forest sí lo es. Es muy popular entre ciclistas, peatones y motociclistas. Es útil para viajeros que se dirigen hacia el norte y noreste de Londres.
Y si hay que descansar, un hotel con buen espacio de estacionamiento para la motocicleta es esencial. El Mayhill Hoteles un pequeño pub/hotel dirigido por Stuart Jones. Tiene un estacionamiento de tamaño perfecto y se ubica justo en el borde de Monmouth, lo que lo hace una parada ideal para motoristas dentro de Gales. Un excelente lugar para encontrar hospedaje para motociclistas en todo el mundo es bike-stay.net donde están reseñados los mejores hoteles cuyas condiciones los hacen ideales para un viajero en dos ruedas.
2.- Y entre Amsterdam y Brujas… ¡una postal medieval!
Gante es la cuarta ciudad más importante de Bélgica, y sin duda está entre las más hermosas y podría competir con Brujas, sobre todo porque tiene un encanto similar y es mucho menos turística. Tiene apenas unos 250,000 habitantes y el sostén de su economía es una poderosa industria exportadora de flores. Vale la pena hacer una parada allí, aparcar la moto y disfrutar de la zona peatonal en el centro de esta ciudad portuaria pues desde allí se puede admirar la arquitectura flamenca de principios de la época medieval. La Catedral de San Bravo o el Castillo de los Condes son verdaderos monumentos góticos que compiten con los mejores del mundo.
3.- Noruega, entre alces y montañas.
En el recorrido de Copenhague a Oslo bien vale la pena una parada en el Parque Nacional de Jotunheimen, un hermoso rincón natural de la región escandinava. Se encuentra al sur de Noruega, cubre un área de aproximadamente 3,500 kilómetros cuadrados, e incluye espectaculares saltos de agua, ríos, lagos, glaciares y hermosos valles. También es el hogar de renos, alces, ciervos, zorros y linces. Es un buen sitio para llegar rodando y acampar, aunque siempre existirá el riesgo de que las astas de los alces queden enredadas en tu tienda de campaña, seguro será una experiencia digna de ser contada.
También en Noruega, pero más al norte,en Rauma está la carretera 63, conocida como Trollstigen, que conecta a Soggeberget con Valldal, en Norddal. Lo divertido del recorrido en moto es porque tiene una pendiente pronunciada del 9% y once curvas cerradas en una empinada ladera de la montaña. La carretera es estrecha, tanto que los vehículos de más de 12.4 metros de largo tienen prohibido conducir por allí. Es un lugar imposible para recorrerse en invierno, de hecho este camino permanece cerrado en esa temporada, pero desde mediados de mayo y hasta octubre se pueden disfrutar sus curvas y la hermosa vista que incluye la cascada Stiffossen, que tiene una caída de 320 metros por la ladera de la montaña.
4.- El Paraíso Checo
Sí… es un paraíso pero yo no me lo inventé, de hecho esta zona así es conocida en incluso fue declarada Geoparque por la UNESCO y se encuentra aproximadamente a 100 kilómetros al noreste de Praga. Está ubicada en la corriente media del río Jizera y no sólo es un deleite a la vista para los amantes de la naturaleza, también cuenta con monumentos históricos, castillos que parecen salidos de algún cuento de hadas y todo ello en medio de un paisaje ondulante de formaciones rocosas por lo que sus caminos son divertidos para un motociclista. Las localidades cercanas son Turnov y Jicín y fue la primera área en recibir reconocimiento y protección por su belleza y legado cultural en lo que entonces era Checoslovaquia.
5-.- Que la brisa del Mediterráneo te despeine
Viajar de Génova, en el norte de Italia, hacia Mónaco por la carretera costera disfrutando del viento del Mediterráneo es uno de los viajes más recomendados por los motociclistas europeos en blogs y foros. Rodar a lo largo de la costa después de haber disfrutado del legado arquitectónico que Renzo Piano, tan genovés como Cristobal Colón, dejó en su ciudad natal. Recientemente los edificios históricos de Génova han sido reconstruidos y también hay una parte nueva en el antiguo puerto, por lo que es sin duda una ciudad disfrutable y mucho menos visitada que Florencia o Roma. Por su parte, Mónaco es como sabemos, un espacio para el lujo y el despilfarro, pero en medio de uno de los circuitos carreteros más bellos del mundo por lo que es punto obligado, aún si no eres fan de las compras y el mundo exquisito de la realeza.
6.- Los pasos alpinos de Suiza
No hay motociclista que se resista a la encantadora experiencia de rodar por los pasos que existen entre los Alpes suizos. En particular, los amantes de los caminos europeos recomiendan el Flüela pass, donde el aire fresco de las montañas te llena los pulmones y la sensación de libertad absoluta te invade. Es uno de los puntos de montaña más altos de los Alpes, perfecto para un romance entre el cielo azul, tu moto y tú. Al llegar a la cima se puede estacionar la moto y disfrutar de un café en el Fluela Hospiz, ubicado en la orilla del lago en Grisons, donde también es un buen lugar para pasar la noche. Otros pasos famosos en los Alpes Suizos, recomendados para viajes en motocicleta son el San Bernardino y el Furka.
7.- Los viñedos del lujo francés
Viajar de Luxemburgo a París tiene una tentadora parada: Reims y la región de Champagne. Sin lugar a dudas, uno de los puntos más importantes para la economía francesa, pero también donde se produce el mejor vino del mundo. En el poblado de Epernay se puede visitar el hotel de Möet et Chandon y la Abadía de Hautvillers, donde el monje Dom Perignon descubrió la técnica para la fabricación del vino espumoso que ha dado fama mundial a esta región, está muy cerca de allí. Pocos pueden acceder, pero debajo de las calles de Epernay están las cavas donde esperan pacientemente su momento las botellas de lo que serán los vinos vintage más caros y deseados del mundo.
8.- Paris será ¡tojours Paris!
París es la ciudad más bella del mundo, en moto, en bicicleta, a pie y, aunque se disfruta mucho menos, incluso en auto. Debido al tránsito y a que es una ciudad pequeña, París es amable con las motocicletas, hay muchos lugares para estacionarlas y se ven muchas y de distintas cilindradas en toda la ciudad. Si a mí me preguntan, aún así París siempre será una ciudad para caminarse, pero para visitar sitios obligados como el Palacio de Versalles, que está lejos del centro, una moto es perfecta. Más allá de los puntos obligados para los turistas en París, yo recomiendo visitar barrios como Bellevile o La Villete, donde se puede tener un poco más de cerca la vida parisina real y no la de los turistas. Sin duda, para disfrutar del buen clima, las terrazas serán un punto obligado, donde además se pueden conocer a los muchos motoclubs que se reúnen para rodar en los días y las noches en las que el clima es amable.
9.- Tarragona, punto obligado en Cataluña
Tarragona es una hermosa ciudad situada en el sur de Cataluña en el noreste de España, junto al Mediterráneo. Las ruinas romanas de Tarraco han sido designadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una ciudad tranquila y hermosa, perfecta para relajarse después de un largo paseo por la costa ibérica y tras el paso por la vida agitada y cosmopolita de Barcelona.
10.- Oporto y su vida ribereña
Cuando conocí la ruta del viaje de Luis me encantó que incluyera al menos una ciudad portuguesa, y no cualquier ciudad, sino Oporto. En ella uno puede enamorarse de los colores nocturnos, de los barcos que reposan sobre el río y por supuesto jamás cansarse de comer bacalao o alguna otra delicia del mar. Aunque la crisis ya se siente y algunos edificios están muy descuidados, Oporto conserva un encanto especial que, igual que pasa con Lisboa y otras ciudades portuguesas, las vuelve únicas en el continente Europeo. No se puede visitar Oporto sin pasar por el mercado de Bolhao, lleno de frutas, flores, gallinas vivas, chorizos, pan y muchas palomas que buscan algo de comida. No por nada, Portugal es uno de los destinos que en el resto de Europa se ven como exóticos. Tampoco se puede dejar de visitar el café Majestic, en la Rua Santa Catalina. No es impecable, a pesar de ser icónico y quizá en ello radique su encanto, además de en sus azulejos y su vino, por supuesto.