“Lo que aparece como calamidad es,
muchas veces, la fuente de la fortuna.”
-Benjamín Disraeli-
Esto va para largo. El 28 de marzo se anunció la segunda fase de la contingencia. Hoy, domingo, se cumplen dos meses de que comenzó esta crisis. Y, según parece, continuaremos así por un buen rato. De hecho, el 30 de abril se vence el plazo de la fase dos. Sin embargo, como ya lo mencioné, esto nos tomará más tiempo.
Ya mencioné en artículos anteriores la importancia de no estar viendo constantemente programas de televisión o las redes sociales toda esta información de la crisis que estamos viviendo. Eso nos angustia y, probablemente nos den crisis de ansiedad.
La palabra “angustia” viene de “angostura”, “estrechez”. Es un temor opresivo sin causa precisa, según la Real Academia de la Lengua. La angustia puede ser una reacción ante el peligro o ante algo desconocido. Incluso puede sentirse angustia sin una causa precisa.
Algunas personas, ante esta crisis que estamos viviendo, han comenzado a padecer crisis de angustia. Es decir, miedo a lo que viene. Aunque no se sepa qué es.
Ansiedad: Todos los seres humanos, hombres y mujeres sienten un grado moderado de ansiedad, que en realidad es una respuesta adaptativa. Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) el término “ansiedad” proviene del latín “anxietas”. Refiere un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. En general, este término alude a la combinación de manifestaciones físicas y mentales que no son atribuibles a peligros reales, sino que se manifiestan en forma de crisis o como un estado persistente o difuso. La diferencia de la ansiedad con el miedo es que la ansiedad se relaciona con la anticipación de miedos futuros. De hecho, la angustia, la ansiedad y el estrés, son parte de las enfermedades del presente siglo. La crisis que vivimos actualmente es el medio perfecto para que se desarrollen estas patologías.
Y todavía es peor si desde que te levantas abres el whatsapp para ver los saludos de tus amigos. Ahí encontrarás todo tipo de información. Noticias verdaderas, noticias falsas, noticias de cómo enfrentan la crisis países que no son similares al nuestro, memes, consejos de nutrición, remedios para afrontar la crisis, gente en contra del presidente porque no ha hecho las cosas como se deben, como si ellos sí supieran la manera correcta de hacerlo. Debo dejar claro aquí, que no hay país en el que se hayan hecho las cosas “como se debe”. Siempre habrá inconformes.
Así comienza el día mucha gente en estos tiempos de crisis. Y agrega a esto, las noticias crueles de todos los días. La violencia continúa en las calles. Siguen asaltando, lastimando y matando gente.
Tomemos conciencia de todo esto o de plano, nos volveremos locos. Para empezar, elige fuentes de información de credibilidad. Elige el pensamiento crítico y el sentido común. Dedica un tiempo pequeño a las noticias de esta crisis que estamos pasando, pero sin concentrarte mucho en ello. Elige actividades que te enriquezcan y el horario que les vas a dedicar. Tienes mucho qué hacer en casa. Seguro ya lo descubriste. Al principio me enfrascaba en pelearme con amigos que publicaban información fuera de lugar en whatsapp, pero eso me hacía estresarme más. Lo dejé de hacer para mi salud mental. Ahora leo lo que publican y solamente sonrío para mis adentros. Desconéctate de todo lo que te abrume o te haga sentir mal. Hace tiempo decidí poner en silencio mi celular. Así me siento más tranquilo sin estar escuchando todos los mensajes que llegan.
Nuestro estado emocional se va deteriorando con esta crisis. El confinamiento, el encierro que “padecemos” nos hace esperar lo peor: ¿Si muere alguien que quiero? ¿Cuánto tiempo va a durar esto? ¿Qué problemas económicos vendrán cuando esto se acabe? Todos estos pensamientos, y otros, agrega los que quieras, no nos ayudan a vivir mejor estos momentos que estamos pasando porque cuando te enfocas en anticipar lo negativo, no proteges tus emociones ni puedes dar solución a lo que no depende de ti.
Aprovecha estos momentos para organizar tu vida. Reinvéntate tú y tus relaciones con los que quieres. Este también puede ser un buen momento para acabar con lo que no quieres y comenzar una nueva vida.
Recuerda el dicho de Sir Winston Churchill: Un optimista ve una oportunidad en cada calamidad. Un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.
Sabemos que la vida no será igual después de la crisis. Seremos más humanos. Por lo menos, eso es lo que yo espero.
¡Vienen tiempos increíbles!