“La paciencia no es la capacidad de saber
esperar, sino la habilidad de mantener
una buena actitud mientras esperas.”
-Anónimo-
El día comenzó con un cafecito y pan con mermelada. Y como siempre, en estos tiempos de encierro, la plática giró en torno a la crisis que estamos viviendo. Todo iba bien, cuando de repente, mi hija dijo: “Ya me cansé de todo lo que está pasando. Aparte del encierro, siempre sale el tema de la pandemia. Trato de estar de buenas, pero en todos lados salen con lo mismo. Con mis compañeros de la universidad, en los chats de los amigos, en las redes… ¿Podríamos cambiar de tema?
Pues sí. A pesar del optimismo que tratamos de tener, llega un momento de hartazgo. Creía que sólo a los más adultos nos llegaba la impaciencia. Pero no. Estoy seguro que si no nos medimos, hasta a los niños les afecta.
Por eso es importante la paciencia. El hecho de tomar las cosas con calma, teniendo una buena actitud mientras pasa todo esto, tratar de ver las cosas positivamente, y tratar de “contaminar” a los demás con ese optimismo, seguramente ayudará a mitigar, aunque sea un poco, esto que estamos viviendo.
Sé que estamos preocupados porque no hay suficiente dinero con las consecuencias que esto ha traído, algunos no tenemos un empleo fijo, otros se quedaron sin él, el temor de ser infectado. Hay muchas razones para preocuparse. Tal vez, muchas más para tener miedo. Todo esto lo tenemos que enfrentar en la medida de nuestras posibilidades, y si necesitamos ayuda hay que pedirla, estoy seguro que la solidaridad es una característica de nuestro pueblo. Eso es lo que nos ha salvado en los momentos de crisis nacional.
En lugar de preocuparnos por el futuro, nos debemos “pre-ocupar”, es decir, ocuparnos en pensar qué es lo que vamos a hacer cuando esto se acabe. Cómo tendremos que enfrentarnos al nuevo orden del mundo, porque nada será igual. Lo “normal” ya no es, ya no será. El futuro no será lo que esperábamos. Tendremos que buscar un nuevo paradigma.
Lise Kingo, CEO y Directora Ejecutiva del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, en un artículo publicado originalmente en GreenBiz el 10 de abril de 2020, menciona que el hecho de vivir en estos tiempos invita a una seria reflexión sobre cuestiones importantes y existenciales. Todos nos estamos haciendo las mismas preguntas fundamentales: ¿cómo superaremos esto y cómo será el mundo después del covid-19?
Lise dice que no puede evitar pensar en esta crisis como “un simulacro de incendio para los futuros desafíos globales”, porque obviamente vendrán más, y tenemos que estar preparados. Ella se cuestiona si estaremos mejor preparados para responder a la emergencia climática y otros desafíos globales en materia de sostenibilidad que llegarán cuando el futuro nos alcance.
Hay algo en su discurso que me llama la atención y que considero que debe ser tomado en cuenta por todos los gobiernos. Lise sostiene que “nos guste o no, estamos completamente interconectados y somos totalmente interdependientes y, sin solidaridad, especialmente con los más vulnerables, todos perderemos.”
Yo estoy completamente de acuerdo con ese tema. Sin solidaridad para los que menos tienen, nuestra sociedad pierde. Si te interesa el tema, te invito a que leas el artículo completo en: https://www.pactomundial.org/2020/04/como-sera-el-mundo-despues-de-la-covid-19/
Se dice que la imaginación es la mitad de la enfermedad, la tranquilidad es la mitad del remedio, y la paciencia es el comienzo de la cura. Usemos nuestra imaginación para inventar un futuro mejor, estemos tranquilos para ahuyentar el miedo y contagiar a los nuestros bien amados de esa tranquilidad y optimismo. Y seamos pacientes. No desesperemos por lo que viene. Tomemos las cosas con calma, si así lo queremos, lo que viene será verdaderamente maravilloso, pues como dice el dicho: “Lo único que no cambia, es que todo cambia. Y para relajarte mientras piensas, te invito a que escuches la canción de Mercedes Sosa, “todo cambia”.
No podemos controlar esto que nos está sucediendo. Es un hecho. Pero lo que sí puedo controlar es mi reacción a lo que me está sucediendo. ¿Cómo quieres reaccionar?
Comencemos a imaginar y a trabajar en un mundo mejor. Seamos optimistas. Lo mejor está por llegar.