" No estoy de acuerdo con lo que dices,
pero defenderé con mi vida
tu derecho a expresarlo.”
Voltaire
Al momento de escribir estas líneas sigo preguntándome las razones de tanta polarización en cuanto a nuestra democracia. Se me hizo buena idea publicar en mi sitio de Facebook que en la boleta había dos preguntas sobre la revocación de mandato y no una “pregunta compuesta” como decían algunas personas, y que ésa era una de las razones para no ir a votar. Obviamente lo hice para que la gente que creía que todo estaba manipulado, se diera cuenta que podía votar libremente para decidir si el presidente de la república se va o se queda.
Pues debo decirles que los comentarios en contra fueron muy obtusos, groseros y ofensivos como “otro payaso que sigue el circo de AMLO”, y otros más que no vale la pena mostrar. El hecho, es que es esencial tratar las cosas con respeto y empatía. Se puede estar en desacuerdo, pero nunca maltratar ni ofender a quienes no piensan como uno.
He escrito en muchas ocasiones en este espacio, que el conflicto es parte del ser humano. No nos podemos abstraer de ello. la verdadera fórmula para lograr comprensión y entendimiento es la manera en que gestionamos el conflicto.
Si alguien quiere imponer su forma de pensar a costa de lo que sea y, que todos los demás lo sigan, no es con imposición avasallante como se podrá lograr. Tenemos que llegar a acuerdos pacíficos. Recordemos que no existe una verdad absoluta. Cada uno de nosotros tiene opiniones diferentes que son producto de su ideología y de la educación, costumbres y creencias que le fueron inculcadas. Pero eso no significa que lo que cree sea la única forma de pensar.
Al mismo tiempo, es importante hablar de que vivimos en una época en la que no solamente son los medios de comunicación tradicionales que influyen en la gente, el famoso algoritmo que en existe en las redes es el que hace que tus opiniones se refuercen por todo lo que se publica de acuerdo a tus preferencias.
Lo descubrí hace mucho tiempo cuando busqué, por curiosidad, unas herramientas. Después de ver dichas herramientas seguí con mi trabajo de siempre y lo olvidé. La siguiente vez que abrí mis redes, me encontré rodeado de muchos anuncios sobre las herramientas que había buscado. En cada página que abría se me aparecían los mismos anuncios para incitarme a comprar, a comprar, a comprar esas herramientas.
Más tarde lo noté por las noticias o canales que buscaba. El algoritmo me traía, sin yo pedírselo las noticias de mi “preferencia”. Así que tomé la iniciativa de ver las dos caras de la moneda. Comencé a buscar temas de una o diversa opinión para tener una mejor visión de las cosas que interesan al país y poder tener una opinión más amplia.
A partir de ahí, noté que, si sólo sigues una de esas tendencias, tus opiniones serán sesgadas. Al final, así es la vida misma, porque todos estamos determinados por todo lo que nos enseñaron.
Es un círculo que se repite en forma cíclica. Debemos entender, nuevamente lo afirmo, que no se trata de tener razón o no, sino de llegar a acuerdos que nos permitan vivir en armonía. es la gestión del conflicto la que tenemos que abordar para aceptar que todos tenemos razón desde nuestra óptica, pero los acuerdos harán que podamos vivir en concordia y armonía para poder llegar a una cultura de paz.
Por último, tenemos que entender que los tiempos de la democracia representativa, aquellos tiempos en los que se votaba por alguien y de ahí no volvíamos a participar porque “por eso votamos por ellos, pues entonces que ellos se encarguen”, ya han quedado atrás. La democracia participativa es el siguiente escalón: para poder tener una mejor sociedad, es necesario que participemos todos de manera activa.