"El perdón no cambia el pasado, pero sí amplía el futuro".
Paul Boese
Ofrecer disculpas o pedir perdón no es nada fácil porque somos muy egoístas y, pareciera ser, eso nos quita orgullo. Sin embargo, ofrecer una disculpa tiene muchas más cosas positivas que negativas. Demuestra que reconoces cuando te has equivocado. Es un acto de humildad clave para el crecimiento personal y para aprender de los errores que has cometido.
Hay siete razones, entre otras, que contribuyen al crecimiento del ser humano al reconocer los errores cometidos y ofrecer disculpas.
El reconocimiento de errores: ofrecer disculpas demuestra que reconoces cuando te has equivocado. Este acto de humildad es clave para el crecimiento personal y para aprender de los errores.
Restablece la confianza: cuando alguien se siente ofendido o herido por tus acciones, disculparse puede ayudar a reparar el daño y restablecer la confianza. Esto es fundamental en cualquier tipo de relación, ya sea familiar, de amistad, laboral o amorosa.
Reduce los conflictos: una disculpa adecuada puede desactivar un conflicto antes de que suba de nivel. Reconocer una falta y ofrecer disculpas a tiempo evita que las tensiones aumenten y ayuda a resolver situaciones difíciles de manera más rápida.
Ofrece empatía y comprensión: disculparse muestra que te pones en el lugar del otro, reconociendo el impacto emocional que tus acciones pudieron haber causado. Esto fortalece los lazos emocionales y promueve una mayor conexión con los demás.
Promueve el respeto mutuo: cuando te disculpas, estás enviando un mensaje de respeto hacia los sentimientos y derechos de la otra persona. Demuestra que valoras la relación lo suficiente como para enmendar las situaciones incómodas o dolorosas.
Se da una sanación emocional: para quien se disculpa y para quien recibe la disculpa, este acto puede ser liberador. Permite dejar atrás resentimientos, rencores o culpas, promoviendo la paz interior y emocional.
Hay un crecimiento en la relación: disculparse puede fortalecerla. A través del reconocimiento de errores y la apertura al diálogo, las relaciones tienen la oportunidad de madurar y evolucionar.
Como lo he mencionado en otros de mis artículos, y estoy de acuerdo con los autores que lo sostienen, el conflicto es parte de la naturaleza humana. Desde que nacemos venimos cargando una serie de confusiones y rollos internos causados por nuestra familia y entorno, y con ellos vamos desarrollando nuestra visión del mundo. Así que vamos cargando nuestros propios conflictos intrapersonales que, cuando interactuamos con otras personas nos enfrentamos a su propia construcción del mundo. Ellos traen sus propios conflictos intrapersonales. Por esa razón no siempre van a estar de acuerdo con nosotros en la manera de ver e interpretar el mundo. Lo que a una persona puede ofender, a otra puede parecerle que no tiene importancia. Por esa razón, entre otras, a veces no nos damos cuenta que hemos ofendido a alguien. Sin embargo, no es así. Y, por esa razón, nos cuesta sabe, y entender, que la hemos ofendido. Es en este momento que se crean los conflictos interpersonales.
Y en el caso específico de que no se ofreciera una disculpa, para eso existe el perdón. En la filosofía platónica, el perdón se ve como un acto de sabiduría y virtud. Platón argumenta que perdonar a quienes nos han hecho daño es una muestra de nobleza y autocontrol. Considera que el perdón es una respuesta racional y virtuosa al enojo y la venganza.
Esto nos lleva a concluir que todo está dentro de nosotros mismos. Tal vez lo importante es no esperar a que te ofrezcan disculpas o te pidan perdón por lo que te hicieron, sino perdonar para poder seguir mi camino en paz y concordia conmigo mismo.
Pero aclaro, que mientras más estés dispuesto a reconocer tu error y ofrecer disculpas, esto te hará crecer mucho más como ser humano.
Estos son los elementos que más necesitamos en estos tiempos de violencia que estamos viviendo.
Recuerda. La disculpa tiene dos elementos fundamentales: demuestra que sientes remordimiento por tus acciones y reconoce el daño que tus acciones causaron a otra persona.