Voy a iniciar este texto con una pregunta: ¿cuantos de ustedes ceden el paso cuando manejan a otro automóvil o a un peatón ?
Entre los cambios que estoy haciendo en mi vida, está el ser un ser más amable y empático. Lo practico a diario y en cualquier circunstancia que se me presente; al manejar por ejemplo.
Siempre o casi siempre llevo prisa como muchos de ustedes, peroooo hago una pausa freno y cedo el paso poniendo en práctica el 1X1 y además con una sonrisa eh! Y saben esta pausa no me hace llegar más tarde al lugar de mi destino, es decir no pasa nada si cedes el paso no aun auto a dos o tres en el camino.
Y en este cambio de actitud y de acciones, les cuanto que apenas el día de ayer que salí a dar un paseo con uno de mis perros, el más bebé. Caminaba cuando al otro lado de la cera vi a un señor que a leguas se veía que no podía caminar con facilidad, es más se ayudaba de un bastón.
Vivo cerca de una avenida MUY transitada con dificultad logre cruzar la calle y llegar hasta este señor. Cuando lo vi de cerca lo identifique enseguida. Era un vecino de la colonia. Lo he visto desde que llegue a vivir ahí (años), pero que hace mucho que no veía. Fue muy triste ver su nueva situación, porque es un señor joven aun, apenas unos años más grande que yo.
Le pregunte va a cruzar y me contesto que si; permítame auxiliarle, le dije a lo que él amablemente asistió moviendo la cabeza.
No bueno no se imaginan el viacrucis que fue hacerlo. Como nadie paraba, aun nos vean parados ahí tratando de cruzar, el señor con evidentes problemas para caminar y yo con mi perro bebe, nadie se paró, nadie nos dio el paso… hasta qué me pare en medio de la calle e hice con la mano la señal de stop, y aun así el auto que venía no frenaba! mi corazón se aceleró pero no me moví, hasta que el auto se paró y pudimos cruzar.
¡De verdad, que nos pasa! Somos una sociedad intolerante, cero empatía.
Esto me hizo recordad una ocasión en la fui a recoger a mi mama, una señora ya de la tercera edad. Ella me espera en la banqueta, yo llegue puse mis intermitentes y además hice la señal de espera con la mano. Mi mama se tarda en subir al auto, pues ya se mueve lento, ¡es una señora mayor! y eso pues cualquiera lo ve, hasta un ciego. Bueno el de atrás no dejo de tocar el claxon para que mi mama se apurara. Osea, que le pasa, cual era su emergencia, no entiendo, tampoco se iba a hacer una hora subiendo al coche.
Total que se tuvo que esperar y mi mama se subió a su tiempo.
Ahora quiero terminar este relato con otro par de preguntas
¿qué tan tolerante has sido doy? ¿qué te detiene para serlo? ¿estás dispuesto a parar?
#SeAmable
Hasta la próxima