“En mis epocas de juventud, me da pena aceptarlo pero así fue… fui esa persona que gozaba al molestar a otras.”
De la nada me encontré con una persona del pasado, y lejos de alegrarme de verla me llene de vergüenza. Pensé en correr y esconderme o hacerme la loca y hacer como que no la vi; no crean que le debo dinero, NO, algo peor!
En mis épocas de juventud, me da pena aceptarlo pero así fue… fui esa persona que gozaba al molestar a otras. En mi defensa diré que era joven, que era inmadura y que mi autoestima estaba por los suelos. Y como buena abusadora lo hacía con gente que era todavía más débil que yo.
Total que me armé de valor y madurez y la saludé; ella puso cara de ¿what? ¿tú, saludándome? ¡qué sinvergüenza!
No sabía que más decir después de haber dicho “hola” pero en cuanto solté “el disculpame” me fui como hilo de media, explicándole como y porque hice lo que hice (molestarla constantemente) Ella muy amable aceptó mis disculpas y me dijo “olvidado, eso ya pasó y yo ya jamás aceptaría un trato así, y eso fue gracias a ti”
¡Wow, que bien se siente limpiar el alma pidiendo disculpas! Si deben alguna disculpa, busquen la manera de que llegue a quien deba de llegar, plis.
Se sabe que alguien buleador es una persona con falta de aceptación. Tal vez una persona que en su casa es maltratada por sus hermanos incluso por sus propios padres; lo que lo hace una persona llena de miedos e inseguridades que busca a alguien más débil o con mayor fortuna o suerte para depositar en esa persona toda su frustración.
Yo no fui buleada en mi casa, pero si fui molestada en la escuela cuando era adolescente. Yo era bajita (sigo bajita) gordita, feita la verdad. Entonces fui blanco de risas y burlas. Pero una vez que logre adelgazar y aprendí a sacarme provecho utilizando a mi favor el maquillaje, la moda, cambie cañón. Gane autoestima porque obtuve la aceptación y hasta el respeto de mi comunidad… y me convertí en buleadora, cambie equivocadamente el rol, que pena.
Puedo afirmar que esta historia, la mía, es la de muchas personas en el mundo. Todos nos equivocamos somos humanos, lo importantes esta en reconocer los errores y no volver a cometerlos. Yo les prometo que esta acción ya no está en mi vida; obvio ya soy una mujer madura me vería horrible haciéndolo.
En terapia recibí la ayuda conveniente para sacar adelante mis inseguridades y formar mi nueva yo.
Esta nueva yo que va por la vida tratando de ayudar y cambiar la vida de algún ser sintiente. Limpiando mi karma y forjando mi camino al cielo, literal.
El acoso, el bullyin no solo hace sentir mal a alguien, lo puede llevar a tomar decisiones equivocadas como quitarse la vida. Así que no es divertido bulear; es una acción cobarde.
Debo decir, ya que yo he estado de los dos lados de la historia; que ser buleadora no me lleno en ningún aspecto, nunca sentí satisfacción, más bien me daba pena y por eso nunca lo platicaba. Y en cambio ayudar a alguien vulnerable me llena el alma, y me deja una sensación de gratitud…
Hasta la próxima.
#Empatia #NoAlBullying