“Aproximadamente a las 5:50, llame al 066 y después de que el teléfono timbró ocho veces fue atendida mi llamada, me hicieron infinidad de preguntas, finalmente el operador levantó el reporte, dieron las 6:10 de la tarde y nunca nadie acudió al auxilio de las víctimas”.
Finalmente la afectada, María Dolores, junto con su esposo Arturo Vázquez y sus tres hijos fue trasladada en la misma camioneta que ocasiono el choque al Hospital General ”Dr. Rodolfo Becerril de la Paz” de Tetecala .
“Después que se llevaron a la señora los demás pasajeros trasbordamos a otro autobús y ya cuando llegamos a la carretera de Alpuyeca apenas iba la patrulla y la ambulancia (serían las 6:25 de la tarde, aproximadamente) cuando la emergencia, obviamente, ya había pasado”.
La persona que nos reporta esto está realmente indignada. Y aunque se trata en apariencia de un incidente aislado, en realidad sume usted todos los que de ese tipo ocurren en un día y tendrá como resultado el tamaño del descontento.
Mientras, los que ocupan cargos de elección popular de todos los partidos gastan el tiempo de trabajo que se les cubre con recursos públicos en asuntos personales (la mayor parte) y (lo menos) en vitorearse por las grandes hazañas que han logrado como representantes de los ciudadanos.
Y quienes no tienen cargo de elección pero igual viven del dinero público llegan a extremos de que ni siquiera se pueden justificar frente a sus propios militantes por las lecciones de incongruencia que dan, como el caso del perredismo cuyo presidente critica por fuera a los que hacen campañas anticipadas mientras deja que Graco se promocione Como el próximo gobernador, o de perdida como el candidato casi oficial de su partido a la gubernatura en 2012.
Igual Germán Castañón se da el lujo de presentar a su dirigente nacional a las bases municipales del panismo en Morelos cuando todo mundo sabe que el PAN no tiene estructuras municipales dignas de ese nombre, por el proceso natural a concentrar todo en unas cuantas manos (algunas negras).
Mientras, los problemas “insignificantes” (a ojo de la autoridad) afectan a tantos ciudadanos, que en una estricta revisión de prioridades son todo menos pequeños.
Pero la abultada nómina oficial no alcanza siquiera para contratar a un (uno solo) verdadero analista que detecte lo que pasa en Morelos.
1 comentario
Hey
Desafotunada mente la gente onesta que podria representarnos como dirigestes o autoridad… Compartelo!