¿Qué fue lo que pasó? El señor parecía desbordado y decidido a violentar incluso las reglas electorales con tal de intentar tomar ventaja frente a quienes aspiran a la misma posición desde otras trincheras.
La verdad es que hubo quienes desarrollaron una muy buena investigación y dieron con el origen de esos fondos derrochados en imagen pública, cuyo origen es bastante cuestionable porque se estaba apoyando con mucho dinero a este personaje que se ha distinguido no precisamente por su honorabilidad y decencia.
Según los cálculos, Graco habría derrochado en publicidad más de 15 millones de pesos.
¿Cómo podrían los morelenses confiarle la entidad a alguien que con mucha anticipación viene dando muestras de deshonestidad y, sobre todo, sacrificando fondos públicos que pueden destinarse a mejores fines, sólo para satisfacer sus ambiciones? El caso es por demás delicado. Si en este estado o país nos ajustáramos al estado de Derecho, el senador sería colocado ante los tribunales y sometido a las sanciones penales que de ello derivan.
Sabemos que no pasará nada, que finalmente todo eso quedará en el olvido, porque las fuerzas políticas así se manejan. No obstante, resulta doloroso considerar que ese tipo de personajes sin moral sean los que luchan hace buen rato por apoderarse de las instituciones en la entidad.
Pero tampoco es sólo él; hay más políticos que se están conduciendo más o menos bajo los mismos métodos inaceptables. Uno de ellos es el ex dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo del Valle Reyes.
Al igual que en el caso de Graco, a éste ya le están documentando el origen de los recursos con los que se pagan algunos programas radiofónicos y televisivos orientados a una precampaña en busca de una posición electoral en las elecciones que vienen.
Y en su caso, el dinero estaría saliendo de algunas oficinas del gobierno estatal, lo que igualmente obligó a quienes indagan esos casos a advertir que se detuvieran los financiamientos o en todo caso los acusadores demandarían el triple para ellos.
Todo indica que más por la fuerza que de ganas, se están suspendiendo las emisiones de dineros que deben ser orientados hacia la solución de tantos problemas y necesidades que enfrentan los morelenses, y no para fortalecer figuras que con acuerdos inconfesables logran la obtención de prebendas oficiales.
Por cierto, tanto Maricela Sánchez como Guillermo estuvieron ayer tomándose un café en conocido hotel restaurante con el diputado federal Francisco Moreno Merino. A lo mejor y llegan a una alianza.
Por algunos de estos antecedentes es que se viene afirmando por ahí que esa pareja de ex líderes priistas hace un rato que está trabajando de cerca con el secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez.
Ya ve que también oportunamente le dijimos en este espacio que esa dependencia de gobierno del estado agotó su presupuesto tempranamente; a mediados de junio ya no tenían recursos y debieron recurrir a apoyos de otras dependencias para salir adelante.
Se entiende claramente cuáles pueden ser las razones. Igual y se le está invirtiendo a la compra de voluntades de figuras aparentemente de oposición al panismo, pero que en su momento acabarían siendo aliados, traicionando así a los colores que dicen portar. Cierto que esto de la política es un asco.
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Hey
De todos es sabido, las tropelias y chantajes de la pareja de… Compartelo!