Narran los testimonios orales que en el Estado de Morelos llegaron a existir una gran cantidad de molinos de arroz, la mayoría propiedad de españoles. Investigadores del centro INAH Morelos hacen referencia a 22 molinos de arroz. lamentablemente no se tiene un registro exacto de cuántos existieron ni sus nombres, marcas comerciales y ubicación.
El arquitecto Alfonso Toussaint, en su libro “Haciendas de Morelos” -publicado por la Comisión Ejecutiva para las conmemoraciones del 2010 en el Estado de Morelos, Fondo Editorial del entonces Instituto de Cultura del Estado de Morelos- menciona el molino de arroz Xaltecama en lo que fuera la hacienda “La Nigua” cerca de Tetecala; el molino de arroz en el interior de la Hacienda “Nuestra Señora de Guadalupe” en Tlaquiltenango en el año 1909; el molino de arroz en el interior de la Hacienda “San Juan Reyna” en Tlaquiltenango y el molino de arroz en la Hacienda “Nuestra Señora de la Concepción, el Hospital” en Cuautla.
Para el año de 1941 el molino de arroz en la Hacienda Santa Cruz Vista Alegre, ubicada en el municipio de Mazatepec, recibía las cosechas de arroz de los productores de la zona que en aquel entonces estaban muy unidos, de acuerdo con el testimonio del productor arrocero don Lucio Saavedra Cruz, de 84 años, quien siembra arroz desde hace cuatro décadas y sigue cultivando la gramínea en el campo “El Cañón” del municipio de Coatlán del Río.
De los registros encontrados de molinos de arroz en otros municipios, aparece en el municipio de Temixco, el molino de arroz Comercio e Industria, S. de R.L. propiedad de don Bartolo Huicochea Rebolledo. El 26 de noviembre de 1949 el industrial arrocero Francisco Álvarez Vázquez compró el casco de la Ex Hacienda de Temixco y transformó los formidables salones del lugar para instalar la maquinaria del molino de arroz. Cabe destacar que durante la Segunda Guerra Mundial el casco de la hacienda funcionó como campo de concentración, principalmente para súbditos japoneses, considerados por su nacionalidad como enemigos de la nación, al unirse México a Estados Unidos de Norte América y sus aliados en la guerra contra las Potencias del Eje. Testimonios orales narran que esta comunidad de japoneses contribuyó con su conocimiento a mejorar el cultivo del arroz en Temixco.
Juan José Landa Ávila, cronista de Cuernavaca, nos comenta que en el municipio de Cuernavaca se encontraba ubicado en la calle Rivera Crespo casi esquina con la avenida Plan de Ayala el molino de arroz que comercializaba la marca de arroz “Chapultepec”, propiedad de don Francisco Gutiérrez Hormigo, presidente del Rotary Club Cuernavaca, A.C. (1945-1946) y padre de Fausto Gutiérrez Aragón, quien llegó a ser el undécimo rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Cabe destacar que en el municipio de Cuernavaca se sigue cultivando arroz en los campos ejidales de Acapantzingo, considerada una de las mejores zonas arroceras debido al riego de los manantiales de Chapultepec, aunque son pocas ya las parcelas que quedan ante el imparable crecimiento de la mancha urbana. El agua que irrigaba las parcelas es todavía compartida con los diferentes pueblos, como San Juan Chapultepec, la Asunción Tejalpa y Santiago Jiutepec. Para la gente de Acapantzingo el agua era sagrada y se acostumbraba realizar un ritual de petición de lluvia a “los aires” en el manantial de Loma del Águila. Se ofrendaban cazuelitas, comida, juguetes y todo los que “los aires” y los señores del tiempo requerían para realizar su labor. Este ritual despareció desde que se construyó el fraccionamiento Tabachines y el manantial se utilizó para regar el campo de golf.
Hoy en día existen el molino de arroz San José en el municipio de Jojutla, el molino de arroz Gloria de Morelos en el municipio de Coatlán del Río, el molino de arroz Buenavista, ubicado en el interior de los que fuera la ex hacienda de Buenavista en el municipio de Cuautla y el Molino de arroz Soberano, en el municipio de Puente de Ixtla.